Por: Alberto Barajas
Han pasado 41 años desde que la película CANOA fue estrenada, desde el año pasado ha sido objeto de homenaje a la cinta y al director Felipe Cazals, quien en ese momento buscó retratar las injusticias que sufrieron jóvenes estudiantes.
Al respecto, Cazals comenta, «Yo siento que pertenece al tiempo de los años setenta, pero que su vigencia reside en que no hemos cambiado lo suficiente…Y lo que me da esperanza es que los jóvenes espectadores de hoy se percaten del México del siglo pasado y de que las cosas no han cambiado, sino que están peores».
Actualmente la película fue restaurada por The Criterion Collection y próximamente podrá ser adquirida por el público en formato digital, esto con el objetivo de que más público la vea. Felipe Cazals argumenta que en pleno 2017 la cultura audiovisual no existe.
«Los jóvenes tienen que ser espectadores no consumidores, y para ser espectador hay que reflexionar y participar…Yo creo que Canoa es una de las películas que más exige a la gente joven su participación, dada a la violencia y brutalidad de lo que acontece en ella», explica Felipe.
El cineasta asegura que ahora los jóvenes son más reflexivos y tienen más elementos de juicio. «Han pasado cuarenta años, pero se lee más y se es más ciudadano, se es más respetuoso. El México Bárbaro va quedando atrás de alguna manera, sino no tendría sentido y que la corrupción y el desmadre sigue imperando, entonces eso les explica un poco de donde viene esto, en parte, y los orienta y pueden discutir. En el momento que se inicia una discusión de una película mexicana, el cine mexicano está vivo».
Las salas de cine ha imperado desde hace algún tiempo las comedias mexicanas, es lo que más se produce. Sin embargo, está muy de cerca el cine de terror y un poco el cine de acción, pero el público mexicano no asiste a ver mucho cine de género y menos mexicano. En ese sentido, Felipe Cazals dice «Actualmente la gente quiere ver comedias, porque están hasta la madre de lo que los rodea y no quieren hacer el menor esfuerzo…Les hace falta más cultura audiovisual, pero eso no los va hacer salir del pinche pantano…Y lo que lo hace salir a uno del pantano es aprender, conocerse, conocer y ser espectador, no consumidor de madres».
Su película será exhibida en el Festival Internacional de Cine de Berlín de este año como parte de la sección Belinale Classics, la cual busca promover la restauración y conservación del patrimonio cinematográfico universal.