El afamado director Danny Boyle después de haber dirigido las ceremonias de los juegos olímpicos de Londres el año pasado. Se puso a trabajar en su siguiente filme. El cual como sus pasadas entregas, resultó ser un rotundo éxito casi inmediato. Boyle siempre se ha caracterizado por tener elencos de primer nivel y esta vez no fue la excepción; como resultado surge una cinta extremadamente buena de principio a fin.

En TRANCE es su nuevo trabajo, y en esta ocasión los protagónicos son encabezados por James McAvoy, Vincent Cassel y Rosario Dawson. Esta nueva cinta tiene como objetivo llevar al límite las emociones del espectador.

La cinta inicia con Simon, un subastador de bellas artes, hace equipo con una banda criminal para robar una obra de arte valuada en millones de dólares, pero después de sufrir un fuerte golpe en la cabeza durante el atraco, se despierta para descubrir que no recuerda dónde escondió la pintura. Cuando amenazas y torturas físicas fallan en un intento por hacer que diga la verdad, el líder de la pandilla contrata a una terapeuta de hipnosis para que se sumerja en los rincones más oscuros de la psique de Simon. Conforme se adentra más en su dañado subconsciente, los riesgos se vuelven mucho mayores y los límites entre el deseo, la realidad y la sugestión hipnótica comienzan a desdibujarse y a desaparecer.

A lo largo de la película vemos los sube y baja de la mente humana, al grado de no lograr distinguir lo real de lo irreal; todo esto entremezclado con tintes del cine negro, sin embargo Boyle lo explota a niveles extremos. Con esta película podremos decir con seguridad “Dany Boyle regresa a sus raíces”

Si eres fanático de “EL ORIGEN”, “NARANJA MECÁNICA” Y “TRANISPOTTING” esta película es para ti.