Por: Irving Torres Yllán.

Fotografías: OCESA/ César Villacuña.

El Teatro Telcel de la ciudad de México fue el escenario propicio para que en la noche del miércoles 22 de junio se celebraran las primeras 225 funciones del musical Aladdin, teniendo como padrinos y madrinas de develación a la inigualable Bianca Marroquí, actor Roberto Blandón, Alan Estrada y Michelle Rodríguez, quienes también develaron la placa por los primeros 25 años de las obras de Ocesa basadas en las puestas en escena de Broadway.

Aladdín es protagonizada por Juampi como el genio de la lámpara, quien sorprende por su gran calidad interpretativa y carisma en escena, a su lado como Aladdín se encuentra Rodney Ingram y como Jazmín, Irma Flores. El villano Jafar es interpretado por Salvador Petrola y su secuaz Iago por Juan Pablo Escutia, quien conquista al público con sus ocurrencias.

La obra dividida en dos actos es un espectáculo visual que lleva al espectador a través de impresionantes escenografías y proyecciones al lejano oriente, donde se desarrolla la historia, en un mundo lleno de colorido, canciones y magia, mucha magia. Es difícil olvidar, una vez vista la puesta en escena, la presentación del genio en la caverna, la cual impacta por su representación, así como el esperado momento de “Un Mundo Ideal” donde ver la alfombra mágica transportar a los protagonistas por el escenario es deslumbrante.

En la develación de las placas, Morris Gilbert, Francisco González Compeán y Julieta González recordaron los inicios de Ocesa en teatro, así como anécdotas de varios momentos, destacando el reconocimiento se hizo a las personas que han participado estos 25 años dentro de este proceso.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando se proyecto en las pantallas del teatro un video que presentaba los momentos más importantes de esos primeros 25 años, desde “La Bella y la Bestia” pasando por “Los Miserables”, “Hoy no me puedo levantar”, “El violinista en el tejado” “El Full Monty”, “El Rey León” y, obviamente, “Chicago”, puesta en escena inolvidable que dejó en la mente de muchos la fuerza de Marroquí en su interpretación de “Ambos pelearon por la pistola”, donde el público inevitablemente terminaba de pie aplaudiendo el tema.