Por; Enrique Guerrero
“Love, Antosha” es el nombre del documental sobre el fallecido actor Anton Yelchin, el cual narra su historia profesional y sus inicios con la inquietud artística, asícomo que padecía fibrosis quística que mantuvo al margen de su vida pública.
El cineasta Garret Price realizó el documental “Love, Antosha”, sobre Anton Yelchin, con ayuda de los padres del artista, Irina Korina y Viktor Yelchin, patinadores artísticos de la ex Unión Soviética que vinieron a los Estados Unidos para poder criar a su hijo Anton Viktorovich Yelchin, y como este se volvió actor, trabajando en cintas como “Star Trek”, “AlphaDog” o “Like Crazy”.
El documental aunque está construido de forma cronológica, va mostrando distintas capas del actor, y lo más aplaudible es que no pontifica demasiado, ya que muestras sus momentos de debilidad y caras de él que muy pocos conocían.
“Love, Antosha” habla sobre la ambición de conseguir los sueños y de que vas queriendo, como artista, más y más retos. Esto reflejado en Anton Yelchin, quien no solo incursionó en la actuación sino en la música y la fotografía.
De los puntos fuertes del documental es la relación con sus padres, especialmente con su madre, ellos son los que llevan la voz narrativa principal, y se logra retratar a la pareja con orgullo sobre su hijo y como siempre estuvieron presentes en la vida de AntonYelchin, lo cual podrá conmover al espectador de la cinta.
A lo largo del filme se puede apreciar los lazos de amistad que se hacen dentro de la industria cinematográfica, ya que los testimonios de Kristen Stewart, Chris Pine y Jennifer Lawrence, por mencionar algunos, que recogen los documentalistas, hablan de una verdadera amistad que se fue forjando con el actor de ascendencia rusa.
Así mismo, se muestra este paralelismo entre los blockbusters comerciales y el cine estadounidense independiente, por medio de las vivencias de AntonYelchin y como en un principio disfrutaba de ambas.