Por: Altair Vázquez
El cine mexicano ha pasado por muchas etapas de géneros en pantalla grande, lo cual se ha dejado ver medianamente desde el cine de oro. Pero si remontamos a algo más actual, hemos pasado del terror a lo político y del drama a la comedia o un poco de todo, aunque hoy en día las comedias románticas han dado mucho de qué hablar y no es porque sean muy buenas que digamos (algunas se salvan), simplemente es porque acaparan la pantalla grande y cartelera. Yo puedo asegurarte que esta cinta es un éxito seguro por los que encabezan este reparto y hacen dúo: Martha Higareda y Omar Chaparro, los cuales vuelven para protagonizar una “cinta” o experiencia que algunos hemos vivido en el amor o desamor y que si caemos primero, a veces perdemos, o no.
SINOPSIS: Adán (Omar Chaparro) y Mía (Martha Higareda) son dos estrategas que quieren enseñarles a sus respectivos amigos las reglas para ganar el juego de ligar. En un bar se conocen y a partir de ahí, usarán sus técnicas para enamorar el uno al otro en una serie de cómicos enredos y lucha de poderes, en la que quien se enamora primero… pierde.
EL MANUAL DICE
Cabe destacar que esta premisa quizás no sea nueva y tampoco buena pero en manos del realizador argentino Ariel Winograd y al ser su primer largometraje en tierras mexicanas, resulta bastante entretenida. Aunque lo dirigido por Winograd va mucho más allá de lo que hizo Mauricio Valle en “Como si fuera la primera vez”, aunque el problema aquí es su falta y toque de originalidad hablando de nueva cuenta sobre la lucha de los sexos y quién es el que pierde en las cuestiones amorosas y todo este proceso. Haciendo que desde las actuaciones y guión veamos que hay cosas extraídas de otras cintas como “tributo” y sobre todo su mayor influencia sea Hitch: Especialista en seducción y otras cintas del género. También unido a todo esto, lo visual no va más allá de y por momentos muy pequeños lo hace rompiendo la cuarta pared, los ángulos que adornan a los personajes y actores o bien, la colocación de la cámara en perfecta sintonía con lo que vemos, pero lo pasaremos muy por alto.

ARIEL WINOGRAD
La fórmula de este trabajo nos resulta muy conocida y puede ser malo para nosotros y para sus mismas páginas. Todo se vuelve predecible de cierta manera y aunque sabemos en lo que esto acabará, con sus pros y contras se vuelve un producto ligero, entretenido que no aporta nada nuevo al género y cine de nuestro país, pero que si no eres exigente, bueno, podrás entretenerte con los personajes, los lugares comunes en los que cae y esos momentos divertidos con romance que se tiene; con tropiezos y no, debemos darle el merito de que los momentos cómicos son el gancho asegurado de esta cinta y su fórmula dorada para no caer primero.
La cinta podrá funcionar para audiencia adultas de todo tipo, pero sientes una conexión con la audiencia juvenil al hablar de amor y desamor hoy en día en las redes sociales y fuera de ellas, así como los medios de comunicación (televisión) se pueden aprovechar de algo para hacerlo suyo y vendible. Y teniendo a dos protagonistas diferentes, pero ya con algo establecido, Higareda y Chaparro toman dos puntos de vista distintos del amor para comenzar esta aventura, que si bien o mal en el trayecto bajan sus defensas para atraerse en algo que pudo cambiar, por mucho esta batalla de los sexos y romper barreras del género.
Cada uno de ellos actúa tan bien y más que nada Chaparro se siente tan controlado en su personaje que es bueno para nosotros y hasta para él, algo así como en La Boda de Valentina, así mismo hay que mencionar a Mauricio Barrientos “El Diablito” que se roba cierta parte de la película.

Claudia Álvarez y Mauricio Barrientos