Por: Redacción
¿No te ha pasado que en un día cualquiera te pasa algo y te quedas con la sensación de que ya viviste ese momento o que ya estuviste en ese lugar y hasta te sientes con la creencia de saber lo que pasará después?
Este tipo de situaciones son conocidas como Déjà Vu (palabra francesa), pero nadie sabe porqué ocurren. Y es aquí donde algunos científicos y expertos han dado su opinión sobre el tema. Ellos proponen la existencia de tres tipos distintos de sucesos: el Déjà Senti (ya sentido), Déjà Vecu (ya vivido) y Déjà Visité (ya visitado). Dada la más que obvia similitud entre ellos los trataremos como un sólo concepto.
Hay quienes piensan que se tratan de acontecimientos en otras vidas, mientras que otros opinan que se tratan de extrañas teorías místicas, pero es posible que esto sea algo más sencillo.
Se sabe que encima de nuestro hipocampo, situado en la parte central del encéfalo, tenemos una estructura, la circunvolución dentada. Esta se encarga del control de la memoria episódica, es decir, de la memoria que permite diferenciar situaciones y lugares similares.
Pues bien, el Déjà Vu se produce debido a un fallo de esta estructura, el cual es motivado a veces por el estrés. Esta, envía la información del evento que estamos viviendo a la memoria una fracción de segundo antes que a la propia conciencia, causando nuestra confusión y haciéndonos creer que ya hemos vivido ese momento.
Así que todo se reduce a un fallo, el cual se puede corregir disminuyendo los niveles de estrés. Nada es perfecto, ni siquiera nuestro cerebro, que puede cometer errores haciéndonos sentir situaciones de lo más curiosas.