Por: Laura Mónica Rodríguez
La gente iba quizá esperando ver un concierto. Recibió mucho más. Fue como reunirse con amigos muy queridos en la sala de uno de ellos y al calor de un par de copas contar historias de amor y desamor, reír con melancolía los dolores y acompañados de las notas de una guitarra, de un piano, hacer sangrar las viejas heridas y decir ¡salud! Por los viejos amores; por aquello que se dejó pero no se olvida.
Eran las 8:45pm del 9 de mayo cuando una voz anunció la tercera llamada y con un Metropólitan al 80% de su capacidad gritó mientras se apagaban las luces y la gente en el lobby pasó rápidamente a ocupar sus lugares lo que dejó ver que era lleno total. Aparecieron entonces Jaime Burgos al piano (tras el cual había una pantalla rectangular) y Pau Donés en la voz y en la guitarra acústica. Al fondo un sencillo sillón y un par de faroles que hacían ver la iluminación más íntima. Tras un par de canciones como “Realidad o sueño” y “grita” en sus versiones acústicas (el sello de la noche) Pau habló del porque de estos conciertos a piano y voz: “Quería hacer mis canciones de amor sólo con un piano y no como ustedes las conocen normalmente, acompañadas de las guitarras, el bajo, la batería, etc. Y para ello nos faltaba algo, y cuando llegó a mis manos el libro “Sótanos, tierra y montañas” de Carlos Tarque supe que era la poesía”.
La noche siguió con “¿Ahora qué hacemos?” “Me gusta cómo eres” “Amor de todo a 100” y entró entonces el primer poema de Tarque (también músico de profesión, ya que es vocalista y compositor del grupo español M-Clan) “Quieres una canción” que el poeta declamó vía video proyectado en la pantalla junto al piano. Pau le acompañó con “Te miro y tiemblo” y lo puso de ánimo para compartir una anécdota, referente a una ex-novia mexicana que tuvo y la carta que le escribió diciendo cosas como “Estoy bien, he conocido a una chica maravillosa” cuando en realidad quería decir “¿Qué como estoy? Hecho una mierda, sin poder olvidar cada milímetro de ti y tampoco lo intento”. “Es que ustedes las mexicanas tienen ese carácter, así, tan fuerte”. Cantó entonces “Frío” y “Palabras que se esconden” usando la pantalla para un juego de sombras y luces que le daban un tinte mágico a la noche. Siguieron las confesiones al tenor de “Mi padre quería que yo fuera empresario, bueno, primero que fuera cura, después al menos inspector de hacienda o militar, pero que le vamos a hacer, le salí músico”.
Otra sorpresa fue el subir a tres personas del público a disfrutar de una de las canciones desde el sillón en el escenario, para que tuvieran la misma visión que los artistas. Como el mismo Donés dijo, incluyó canciones no tan conocidas pero que merecían estar en el repertorio como “Duerme conmigo”, “Adiós” y “Déjame vivir entre otras” y compartió sus pensamientos: “En el amor queremos que la persona sea como nosotros imaginamos que debe ser y por ello acabamos a veces amando a quien no conocemos en realidad”. Para “Dos días en la vida” Pau tocó las percusiones después del tercer poema “Si voy a verte”.
La reunión terminó entonces con “El lado obscuro” y “La flaca” de la cual contó su origen: “Estábamos en la Habana grabando un video y la chica que salía en el mismo compartía habitación conmigo pero no pasó nada, cada quien tenía su cama. El último día tomamos unos mojitos y al mirarla salir del baño, le dije –no puedo irme sin acostarme contigo- y me miró diciendo –pues ven acá papi-. Lo siguiente que recuerdo es despertar abrazado a ella con la ropa puesta, señal de que no había pasado nada. Mientras aún dormía le escribí un poema con unas cuantas líneas; guardé el original en un sobre y me quedé con una copia. En el aeropuerto al despedirnos, le di el sobre y le dije que lo leyera cuando yo me fuera. Al cruzar el arco de seguridad y voltear a verla, estaba leyendo el poema y lloraba. Fue mi última imagen de ella, de la flaca…”.
El público lo hizo regresar con sus aplausos. Pau comentó que tienen pensada una gira de dos meses, visitando lugares como Argentina y Estados Unidos, pero, que al pasar tanto tiempo fuera de casa, necesitas regresar a un lugar que te haga sentir en paz, querido “me encanta venir aquí porque me dicen –te amo- muchas veces-“y por ello México es como su segundo hogar, por lo que quieren también hacer varias fechas en nuestro país ya con la banda completa y en el formato tradicional de presentación. “Tengo que confesarles algo. Nos preocupaba este concierto porque no sabíamos que iba a pasar. Minutos antes de empezar, el camerino parecía cementerio, nadie hablaba, sólo nos mirábamos” interpretaron entonces “Completo incompleto” y “Agua”. Pau se despidió entonces lanzando besos y rosas al público. “Gracias, un gustazo estar aquí. Una suerte poder estar con vosotros. Nos vemos pronto, en septiembre sacamos un disco nuevo. ¡Gracias y hasta siempre!”
CANCIONES Y POEMAS. POETAS Y MÚSICOS Y EL AMOR COMO PROTAGONISTA. “Será que en el amor, la intensidad está reñida con la estabilidad”.