Por: Saúl Montoro

UN DÍA COMO HOY pero de 1969 se estrena en México la ahora fundamental película EL PLANETA DE LOS SIMIOS (1968) de Franklin J. Schaffner

Adaptada extrañamente de la novela del francés Pierre Boulle, los guionistas Rod Serling (Así es, el CREADOR de Twilight Zone) y Michael Wilson se fueron por una historia más primitiva que mostrase un periodo de la tierra post apocalipsis nuclear donde los simios evolucionan intelectualmente y los humanos involucionan como especie para cambiar los papeles de amo y sirviente que, dicho sea de paso, es la columna vertebral de la historia.

También hay que resaltar que cuando se escribió la novela, el ambiente y terror de un intercambio bélico nuclear era de todos los días y si a eso sumamos que Boulle (escritor de EL PUENTE SOBRE EL RÍO KWAI) participó en un par de guerras comprendemos también la denuncia y grito de alerta hacia lo que podría suceder si se desataba la barbarie atómica.

La película deja a deber el intercambio de teorías filosóficas del personaje George Taylor con los científicos simios Cornelius y Zira y los motivos de la modernización de la tierra en poder de los antropoides dejándonos, como dije al principio, en tierras áridas de construcciones más cercanas a Los Picapiedra que a las ciudades de rascacielos, maquinarias sofisticadas de aire, tierra y mar y los avances científicos de los simios.

Dejando esto a un lado, la película es de manufactura impecable con momentos icónicos en la historia del cine y un final que pudo haber quedado ahí como un mensaje de desesperanza ante la barbarie humana pero los productores decidieron dar una continuidad por momentos confusa de un «circulo narrativo» que cierra de nuevo con esta «primera parte».

Como sea, es una joya del cine mundial indispensable en la historia del cine