Por: Redacción

Imagen del 26 de junio de 2018 del asteroide Ryugu, de unos 900 metros de diámetro y situado a unos 280 millones de kilómetros de la Tierra. Foto: JAXA via AP / Gtres
En diciembre del 2014, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA),lanzó la nave espacial “Hayabusa2” para explorar el asteroide “Ryugu”, el cual mide aproximadamente 900 metros de diámetro y es del tipo C los cuales normalmente poseen materia orgánica y agua.
La misión japonesa pretende explorar y tomar muestras del asteroide Ryugu con el fin de «dilucidar las interacciones entre minerales, agua y materia orgánica en el sistema solar primitivo», lo que permitirá «aprender sobre el origen y la evolución de la Tierra, los océanos y la vida», expresa JAXA en el dosier de prensa del proyecto Hayabusa2.
La nave espacial “Hayabusa2” ha lanzado los dos primeros vehículos exploradores: el Rover-1A y Rover-1B, los cuales cuentan con paneles solares y de desplazan dando saltos por la superficie del asteroide y ya han enviado imágenes. A finales de octubre se realizará el denominado “Touchdown1” que aterrizará por primera vez para tomar muestras, y entre marzo y abril de 2019 la nave dejará caer un impactador que hará un cráter artificial en la superficie del asteroide, y así poder obtener material del subsuelo.

La superficie rocosa del asteroide Ryugu en una imagen captada por el Rover-1B el 23 de septiembre de 2018. Foto: JAXA via AP / Gtres
“Creemos que Ryugu no ha cambiado mucho desde hace varios miles de millones de años. Creemos, además, que es rico en materia orgánica y agua. Con las muestras procedentes de Ryugu podremos estudiar el material orgánico de comienzos del Sistema Solar”, explica Azusa Yabe, de la División de Relaciones con los Medios de JAXA a National Geographic España.