Por: Eli “La Panterita” Herrera
“Mi mamá fue una persona que vivió la vida a placer, echó mucho desmadre y me enseñó a vivir la vida plena, yo siempre digo más vale tener mucho que olvidar a poco que recordar, no nos vamos a llevar nada más que las experiencias…”.
Así es como el actor Sergio Ochoa en entrevista exclusiva para El Alebrije, describe las enseñanzas de su madre, la actriz Leonorilda Ochoa la cual falleció el año pasado después de varios años de padecer Alzheimer. Sergio la cuidó todo ese tiempo y ahora nos narra en el monólogo “El cuidador o mamá las llaves del coche no van en el refri”, sus experiencias tanto de acompañar a su mamá durante la enfermedad como los recuerdos de toda su vida al lado de una mujer extraordinaria.
El pasado jueves 4 de mayo en punto de las 9 de la noche fue la primera función de dicho monólogo en el cine Tonalá. Sergio nos va contando sus recuerdos con matices que van desde la risa hasta las lágrimas, invitándonos a la reflexión al tiempo que nos comparte lo doloroso que es vivir con una persona con Alzheimer, “me sirve de catarsis, es como abrazar a mi madre, antes la abrazaba físicamente y ahora la abrazo en la historia que estoy contando, la abrazo con las imágenes, con la sonrisa de la gente…”. Ver a Leonorilda en fragmentos de sus películas o programas en donde participó, los cuales son proyectados durante la obra es muy agradable, a la vez que conocemos de su vida privada, cotidiana, en convivencia con su hijo.
Sergio escribió el monólogo y es dirigido por Omar Medina, “sentía el dolor y es una necesidad que surgió de adentro, escribí la obra con todo lo que sentía, el dolor, los recuerdos, las sonrisas, es doloroso pero también tiene partes en donde la gente se ríe mucho, en ningún momento adoctrino sobre la enfermedad, me la sé de memoria pero la cuento desde el punto de vista humano…”.
Pues sí mis queridos amigos de El Alebrije, los invito a que asistan todos los jueves de mayo al cine Tonalá a las 21:00 horas, la dirección es Tonalá 261, Cuauhtémoc, Roma Sur.
Uno de los objetivos de Sergio es llevar la obra a los más lugares posibles, “para seguirla recordando y ver lo que hizo también como mamá, es un trabajo honesto, con mucho cariño, quiero contarlo en todas partes, que las personas vengan y se relajen si es que traen una carga, que se sientan abrazados”. Y así reconociendo el profesionalismo de Sergio Ochoa, saldré al jardín y aullaré con la Luna.