Por: Saúl Arellano Montoro
UN DÍA COMO HOY pero de 1969 se estrena en México una película que marcó la historia del cine de terror nacional y que a la fecha causa susto a los que la ven por primera vez: EL LIBRO DE PIEDRA (1968) del artesano director Carlos Enrique Taboada.

Una de las características del cine de terror mexicano es la narrativa de suspenso donde lo evidente no aparece ni tampoco hay el sobresalto esperado.
En esto, Don Carlos era un maestro.
Un MAESTRO en la creación de las atmósferas, de las situaciones y del manejo de la «obscuridad en el rincón» donde nunca sabes que se esconde ni que va a salir de ahí.
A esto, le sumamos que Taboada sabía como sacar lo mejor de sus actores despojándolos de todos los vicios que llevaban cargando en la espalda para ponerlos en situaciones a los que en muchas ocasiones ni ellos mismos sabían o podían prever debido a que el guión solo funcionaba como un camino a recorrer pero jamás con el pavimento bien aplanado. Por lo mismo, muchas de las expresiones de susto eran reales.
Además que Taboada sabia utilizar la esencia de lo tradicional, del concepto de leyendas e incluso de los mitos mexicanos para crear los contextos y a partir de ahí dejar solo al espectador en un aterrador ambiente donde él manejaba y controlaba el entorno; los miedos eran responsabilidad de la imaginación del público y de los actores en conjunto.
EL LIBRO DE PIEDRA es una de sus indiscutibles obras de arte del horror mexicano que se ha colocado y permanecido inamovible en la psique de las generaciones nacionales desde 1969.
Y así seguirá siendo mientras haya una mente curiosa que quiera conocer el cine de terror mexicano.