Por: Redacción
Los ingleses desempolvaron a Johnny English para hacer una tercera entrega, donde podemos ver más «de lo mismo», chistes de pastelazo y una auténtica parodia a todas aquellas películas de espías (principalmente a su homólogo James Bond).
Un ciberataque expuso la identidad de todos los agentes del MI7, y entonces a la agencia de inteligencia británica no le queda otro remedio que acudir a uno de sus miembros retirados para combatir al ciberterrorista, ahí es donde entra el gran Johnny English que con su gran sagacidad y astucia hará lo posible por que su misión sea salir adelante, aunque en el camino le pasen un sin fin de peripecias.
Por momentos los chistes son de simples y sosos tal que parecen destinados a niños, otros están demasiado transitados y son ya muy gastados, para aquellos fans de la saga ya saben lo que verán, pero a aquellos que intentan buscar algo renovado, se podrán decepcionar un poco, aunque por momentos si logra arrancar alguna risa.