Por: Alberto Barajas

Dentro del Festival Internacional de Cine de Guadalajara se realizó la premier Latinoamericana de la nueva película de la cineasta mexicana María Novaro: Tesoros.

El filme relata la vida de un grupo de niños que viven en Barra de Potosí, Guerrero; de pronto a la región llega una familia con niños que hablan inglés y español, ellos asombrados con la vida diaria que hay entre la comunidad, de forma casi inmediata hacen amistad con los demás niños del lugar. La situación arranca cuando uno de ellos tiene un sueño donde un pirata le dice que hay un cofre de un tesoro que escondió hace 400 años y que si es capaz de encontrarlo, será suyo. La imaginación y alegría es contagiada a todos los demás niños y van a la búsqueda del tesoro.

Ahora bien, el gran problema de la película es que es un conflicto muy frágil que es endeble y lo hace resaltar que a lo largo de la película hay demasiados tiempos muertos en que no pasa nada y son vestidos con momentos musicales al ritmo de canciones de Rigo Tovar, Nat King Cole y temas musicales de la autoría de la película.

Las actuaciones no son para nada sobresalientes, siendo que al ser niños de entre 5 a 8 años, simplemente se dedican a divertirse durante toda la película y son los causantes de que por momentos se pierda el objetivo: La dichosa búsqueda del tesoro.

Ahora bien, lo rescatable de la película llega a ser la fotografía por parte de Gerardo Barroso, quien trabajo la foto de cintas como Tormentero, Las Buenas Hierbas, Familia Tortuga, Cefalópodo, por mencionar algunas. Es una fotografía bien ejecutada, ya que se vale de los paisajes naturales para crear atmósferas agradables y disfrutables, además de que en todo momento no pierde de vista a los niños, los cuales son los protagonistas.

Sabemos que María Novaro es una cineasta de gran tradición que se ha caracterizado por realizar buen cine mexicano, prueba de ello es la cinta de Danzón la cual se encuentra dentro de las 100 mejores cintas del cine mexicano (esto por parte de la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en el año de 1994). Pero ahora que incursiona en el cine infantil, pensamos que no tuvo un buen manejo de los niños no actores.

En resumen, es una película exclusivamente para niños pequeños que pueden ser llevados por sus papás, por momentos es aburrida, ya que no va por ningún lado y por otros se llega a rescatar por algún chiste o ocurrencia por parte de los personajes.

Aún no tiene fecha de estreno, pero seguramente sería una forma de empezar a voltear al cine para niños, que en estos momentos es un poco escaso (y me refiero a cintas mexicanas, que no son animadas).