Por: Enrique Guerrero

Tratando de crear un ambiente oscuro y ya con tintes conclusivos, llega Fast X, plagada de mucha acción y persecución.

En el décimo capítulo de la Saga, encontramos a Toretto y a Letty viviendo tranquilos junto con el pequeño niño Bryan, cuando el resto del equipo llegan a embarcarlos en una nueva misión, que hará que nuestro protagonista se enfrente a Dante Reyes, el hijo de un viejo enemigo.

Como se dijo en reseñas anteriores de la saga, no aguantan un análisis estas cintas, y cada entrega es peor a las otras en ese sentido; porque es una franquicia de entretenimiento, que solamente es para ir a desconectarse y disfrutar de las secuencias de acción y persecución, y si hay que decirlo secuencias bien realizadas.

Como se anunció esta será la primera de una trilogía que concluirá con la saga, y con esto en mente, tratan de ser más ceremoniosos que de costumbre, cuando ya en entregas anteriores ya no se tomaban en serio a sí mismos y dejaban volar su imaginación, acá tratan de hacer algo oscuro y se siente ese espíritu conclusivo.

Las secuencias de acción son, por supuesto, bien realizadas, dinámicas y entretienen mucho, hay una en particular en Roma, que se alarga mucho, sin embargo, está increíblemente filmada y al final la cuestión técnica es lo que resalta en estas películas.

El antagónico interpretado por Jason Momoa es lo mejor de la película, además que es un gran acierto darle la actitud desenfadada un tanto amanerada al personaje, esto debido a que ya estaba muy cansina la idea de otro protagonista, al estilo tipo rudo, desencajado, que no se deja, siendo un reflejo del propio Toretto, aquí es justo un antagónico que contrasta al protagonista, sin dejar de ser cara de la misma moneda.

Siempre existe esta fijación en la saga que, en lugar de ver hacia delante y crear nuevas historias para presentar villanos, regularmente van hacía atrás en algún punto de la saga, para meter a un nuevo villano que siempre estuvo ahí, por supuesto que esto conlleva a contradicciones y agujeros de continuidad en toda la saga.

Algo también negativo es que ya es demasiado grande el elenco y con tantas resurrecciones y regresos, ya no se les puede dar el lugar a todos como se merecen, incluso personajes de vital importancia en la saga acaban siendo relegados a una escena e incluso a simplemente una aparición casi que cameo.