Por: Enrique Guerrero

La nueva cinta de Robert Eggers, es una espectacular historia de venganza, que tiene una estructura narrativa convencional, pero ejecutada de una forma que la vuelve demasiado atractiva y con altos niveles técnicos y visuales.

Después de entregarnos cintas como La Bruja o El Faro, Robert Eggers presenta El Hombre del Norte, que llega a las salas de cine y cuenta la historia de Amleth, un joven príncipe que tras el asesinato de su padre, el rey, huye y forma parte de un grupo de saqueadores vikingos, pero todo cambia cuando se le presenta la oportunidad de cobrar su venganza.

Esta película es adaptación a una leyenda escandinava que data de la edad media, la Leyenda de Amleth, personaje que inspiró directamente al Principe Hamlet, de la obra de William Shakespeare, y es por eso que la trama de El Hombre del Norte, resulte tan familiar para el público.

A diferencia de sus antecesoras, esta cinta tiene una estructura más convencional, ya no son historias contemplativas, casi que abstracta, dónde se le da más peso a la imagen y representar alegorías o metáforas. En El Hombre del Norte, lleva una narrativa muy específica que además cae en lo clásico.

Hay mucha influencia y referencias a grandes obras literarias y de teatro de la historia, como ya mencionamos Shakespeare, y tampoco deja atrás su sello, de llevar a la pantalla grandes postales que reflejan abstracciones fuera de la realidad, y que de paso, aquí, juega mucho con eso en contraste con lo que es real.

Robert Eggers es sinónimo de un espectáculo visual, y dentro de estos escenarios y toda la imaginaria nórdica, pudo ofrecer una amplia variedad de imágenes y postales espectaculares que son un deleite para la vista. En el aspecto técnico es de una maestría destacable, desde la fotografía, diseño de producción, vestuarios, maquillaje y la música de Robin Carolan y Sebastian Gainsborough, hace que quede redonda la cinta y sin algún eslabón débil dentro de su producción.

Hablando de intensidad, si lo que también esperas es una brutal historia de vikingos, la película no solo te complace, te da más. La representación de la brutalidad, y la violencia son impactantes, pero en secuencias bien llevadas y dinámicas que la vuelve en momentos una genial cinta de acción, aunque es verdad que el exceso de violencia podría repeler a cierto público.

Finalmente, el elenco está increíble, por supuesto son grandes nombres que son garantía de calidad actoral, sin embargo, no dejan de sorprender los matices que les dan a los personajes, las emociones y capas, particularmente Nicole Kidman y Anya Taylor-Joy.