Por: Greta Nogueira

Si he de confesar algo es que ésta saga nunca ha logrado cautivarme, aunque en algún momento me llamó la atención por la pareja de Shia LaBeouf y Megan Fox. Sin embargo a mi punto personal es un tema que no da para mucho.

Esto queda totalmente demostrado en ésta nueva entrega de la franquicia de Michael Bay, donde nos hace viajar hasta los orígenes de la vida alienígena en la Tierra y el espacio para que así podamos conocer a Cybertron, o sus vestigios, el cual es el planeta donde se reproducen los Autobots y los Decepticons.

Si ya para éste punto sientes que todo es un caos en la pantalla lamento decirte que sólo es el inicio de los próximos 149 minutos de tu vida donde vas a permanecer sentado atascándote las palomitas y cualquier otro dulce que hayas comprado sin saber que carajos estás viendo.

Las escenas de acción, como en la mayoría de los casos, sí te generan una que otra reacción, sin embargo, esa adrenalina y acción que ha caracterizado a las entregas anteriores no es suficiente si lo combinamos en una muy mala receta con referencias a la Edad Media, El Rey Arturo y Merlín… ¡Exacto, nada que ver una cosa con la otra!

Transformers: El Último Caballero, termina pareciendo más una cinta al estilo El Día Después de Mañana o algo así donde el fin de la humanidad y el planeta es una constante. ¿Han visto aquellas películas donde juntan un montón de películas y hacen una parodia mal hecha? Algo así me hace pensar, en resumen no tiene ni pies ni cabeza.

Claro que tiene puntos rescatables… Digo, no en vano han ido mejorando las tecnologías, cosa que hace que los transformers luzcan muy bien y en mejores condiciones que en las películas anteriores, y claro, no podemos olvidar la pelea entre Bumblebee y Optimus Prime, escena con la que nos estuvieron bombardeando en la publicidad.

Si sólo quieres ir a perder el tiempo en una sala de cine, Transformes El Último Caballero es la opción. La verdad me quedo con la caricatura de hace años, eso sí era amor.