Por: Saúl Arellano Montoro

M. Night Shyamalan estuvo en México el 29 de noviembre en Cinépolis Patio Universidad para presentar a un público limitado su película SPLIT (“Fragmentado” se llama en México) que tendrá estreno nacional el 17 de febrero del 2017.

Foto: Publimetro

El director estuvo relajado, muy agradecido con los asistentes a la función y respondiendo todas las preguntas del público y la poca prensa que cubrimos la función. Respondiendo sin restricciones ni límite de tiempo, Shyamalan explicaba todo lo referente a la realización, el trabajo con los actores, la forma en la que se acercó a McAvoy para lograr el personaje y las fuentes de inspiración para escribir el guión. No dejo una sola pregunta sin responder de forma amplia y en ocasiones salpicadas de anécdotas personales. El director logró una comunicación fluida, amena y casual con el público que hacía toda clase de preguntas y comentarios de igual forma.

Debido a la anticipación de la función, se nos hizo firmar un embargo donde no podemos analizar ni reseñar la misma. Sin embargo, tengo toda la libertad para decirles que fui testigo de uno de los más espectaculares regresos de un cineasta cuya carrera había caído en un bache y tocado fondo con la película por encargo After Earth (2013) cuyo único valor fue el haber cobrado lo suficiente para auto-financiar su siguiente proyecto y realizarlo a sus anchas sin depender de nada ni nadie: The Visit (2015) donde recupera el toque al que nos acostumbró en sus primeras películas.

Foto: Cine NT (cortesía)

Y esa cinta no fue sino el preámbulo que confirmó la pregunta que muchos que nos gusta el cine de Shyamalan: “¿Es esto un regreso a su cine característico?”. La respuesta no es un simple SÍ.

SPLIT sobrepasa por mucho todo lo que podemos esperar de él. Y si bien es cierto que en esta película los guiños al cine de Hitchcock son más evidentes que nunca, que el suspenso lo maneja con una maestría y madurez notable, que su narrativa regresa a los orígenes que nos sorprendieron y que la paleta de color vuelve a ser parte fundamental de la historia, lo que impacta y lleva a otro nivel es el atrevimiento a dar un giro de tuerca como NUNCA lo había hecho en toda su filmografía.

Una jugada maestra por parte de M. Night que demuestra que es un director en pleno control de su historia, de su cine y que nos hace ver que ha regresado a sus raíces con toda la comodidad y seguridad de estar en su elemento, en su ambiente, en el tipo de historias que domina y maneja en plena conciencia de tener al público agarrado de las solapas para poder sacudirnos a placer cuando lo quiere y requiere.

SPLIT es una de esas películas que te aterra sin pretender hacerlo; que te tensa sin que estés consciente del evidente peligro, que juega con tus miedos sin enseñarte al “monstruo”. SPLIT es una película que hacía falta en el panorama cinematográfico actual. Y no hablo más porque el análisis profundo lo publicaremos antes del 17 de febrero de 2017.

Y de una vez les recomiendo lo siguiente: Cuando la vean NO CUENTEN EL FINAL A NADIE. Seamos cómplices de Shyamalan quien nos ha pedido de viva voz (como lo hizo alguna vez Alfred Hitchcock con su película “Los Pájaros”) que evitemos incluso en lo privado, contar tan sensacional final. Y si de por si nunca lo hago, con SPLIT menos que nunca.