Por: Eli “La Panterita” Herrera
Año tras año, cada quince de septiembre se monta todo un espectáculo para hacernos creer que somos “libres”, que debemos celebrar nuestra “independencia”, existe todo un ritual de rituales alrededor de esta “fiesta”; la comida, la ropa, a la casa de quién ir, mucho alcohol y desmadre. Cada 15 es calca del anterior, se sienten bien mexicanos, bien patriotas, bien fiesteros, tricolores hasta los calzones, cohetes por doquier, eso sí, una parte medular es ver “El Grito” en la televisión ¡oh! que mal gusto.
Y no es que sea aguafiestas, ¡no! no es que sólo vea lo negativo, como dicen algunas personas, es que la realidad no se puede esconder, la situación de exacerbada violencia en nuestro país, la entrega de nuestro territorio a negocios extranjeros, el robo de tierras y sus frutos a campesinos e indígenas ya rebasó la justicia y hasta el sentido común.
En la primaria es muy importante la aproximación para que “aprendamos” historia, obvio son los libros de texto los que dictan los hechos, fechas, imágenes. Detrás de los libros existe todo un sistema distorsionado a conveniencia. En dichos libros, la historia es como un melodrama, los buenos son bien buenitos y los malos son los malotes y casi les falta decir en cada texto que al final “triunfa el amor”, así de frágil es la historia que se enseña a los alumnos en cada ciclo escolar.
En realidad no tenemos tal independencia, ni mucho menos libertad, vamos ni siquiera podríamos describir a cada una sin tartamudear, pensar largamente y que sólo nos atrevamos a decir que pues es decisión de cada persona cómo vea su libertad o su independencia. Somos presos en nuestro país, aparentemente no hay nada que nos impida realizar nuestros sueños, y cada 15 de septiembre nos repiten de manera casi boba que somos libres.
Pues en esta gran prisión controlada por unos cuantos, tenemos frente a nosotros los barrotes que no permiten que nuestra supuesta independencia nos garantice lo mínimo indispensable para vivir dignamente. Los barrotes de esta cárcel son el hambre, la miseria, la injusticia, el crimen, el sufrimiento, el cinismo, los fraudes,
el saqueo, el miedo, la muerte, y más hambre, y más miseria, y más corrupción, y más de todo lo que nos dicen que no debe ser, y desde hace décadas la muerte no se ha ido, hay mucha pobreza de todo.
Yo no termino de entender qué significa eso de ser libres e independientes, cuando a dondequiera que volteo veo los mismos barrotes, últimamente corregidos y aumentados para que no nos salgamos del corral. Pues bien mis amigos de El Alebrije, de verdad tenemos algo qué festejar, y cuando se habla de Fiesta Nacional, yo pregunto ¿qué cosa es la nación? Pues construyendo estrategias para informar y sensibilizar a las personas, me retiro al jardín y aullaré con la Luna.