Por: Enrique Guerrero

Después de una cobertura mediática por sus conflictos alrededor de los temas e imágenes que presenta, llega a las pantallas mexicanas Benedetta, que dicha polémica es un buen estimulante para ir al cine y descubrir que también es una gran cinta imperdible.

La más reciente cinta del holandés Paul Verhoevencuenta la historia de Benedetta, una joven que se ingresa a un convento en el siglo XVII, donde comenzará a tener visiones religiosas, mientras que a la par desarrollará un romance con una novicia, y que provocará una gran sacudida a la iglesia desde adentro.

La cinta aborda muchos temas, como los dogmas de fe, la sexualidad y la doble moral; y es verdad que la polémica alrededor de la cinta es un estímulo válido para acercarse a esta película, solo para descubrir que es un gran filme, muy bien logrado.

Tiene imágenes y diálogos que sí podrían ofender a los más sensibles de los creyentes, pero todo lo que se muestra tiene su razón de ser y está justificado por la misma trama, y aun así, se puede ampliar la charla en cuanto a esta polémica. 

La mejor parte de la cinta es el tratamiento de personajes, el guion no toma partido de ninguno y eso hace que la historia se sienta más humana y más cruda, provocando que el espectador no sepa que esperar de la conclusión de cada uno de los personajes.

Se pueden crear discusiones respecto a todos los personajes y sus motivaciones, al final haciendo de esta película una obra por ver y discutir aun terminada, como mencionamos por ejemplo con los elementos que han creado protestas de grupos religiosos y prohibiciones en algunas partes del mundo.

Sin duda, las actuaciones están esplendidas, tener una actriz como Charlotte Rampling, es ver en pantalla una genial master class de actuación, y la propia protagonista, Virginie Efira, como Benedetta, dando estos tonos tan variados y muy efectivos para lo que la historia requiere, y sin duda, Daphne Patakia, la actriz que hace de Bartolomea es un descubrimiento que vale la pena seguirle la pista.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar la dirección de Paul Verhoeven, que desde su cinta anterior “Elle”, igual de polémica pero bien recibida por la crítica, se le mira con una madurez impecable y su conocimiento para contar audiovisualmente una historia de esta naturaleza, debería de ser un motivo para ir a ver Benedetta.