Por: Enrique Guerrero
Mostrando tres historias de vida, Luciana Kaplan aborda los conflictos del traslado en ciudades concurridas del mundo, y como tres seres humanos son el ejemplo de cómo la mayoría pierde mucho tiempo de su vida en el tránsito y en el transporte.
Llega a las salas de cine el documental “Rush hour”, que presenta tres historias en distintas ciudades del mundo, bajo diferentes contextos y circunstancias pero que todas se rigen por el yugo de pasar demasiado tiempo en el tránsito con el propósito de sustentarse; por lo que el filme te va llevando a través de estas historias de vida al caótico transporte de la Ciudad de México, Los Ángeles y Estambul.
Así mismo, no solo la cinta presenta la historia de estos tres personajes, sino también de cómo cada uno de ellos está afectando a un ser querido en este tema de ser esclavo del tiempo y estar atrapado en el transporte, así mismo se pueden apreciar distintas culturas, diferentes tipos de vista, donde a veces puede que un contexto ya esté resuelto tu estilo de vida, pero eso no te exime del conflicto del transporte.
“Para mí era muy importante hablar de todo este desgaste, de todo este estrés que uno vive”, declaró la directora, Luciana Kaplan, y expresó que el detonante para filmar “Rush hour” fue debido a que hace unos años trabajaba una mujer que cuidaba a su hija, hacia seis horas diarias de transporte para ir a trabajar, y relataba los obstáculos que existían, asaltos, retrasos en el metro, le robaban la bolsa, inundaciones, por mencionar algunos.
“Todos los días tenía una historia que compartir y a mí se me hizo muy impresionante ver qué pasaba más tiempo en el transporte que en mi casa, a partir de esa reflexión dije, hay que hacer una película sobre eso”, dijo la cineasta, además externó sus deseos de filmar historias de las grandes ciudades.
En conferencia de prensa, la realizadora comentó a El Alebrije que para la selección de las otras ciudades, investigaron algunos estudios, donde entre el top 10 de dolor implicando transporte y movilidad se encontraban Estambul y Los Ángeles, “Era muy importante no repetir las historias, ni los contextos, no quería una ciudad parecida a la Ciudad de México, como es Sao Paulo o Bangkok o El Cairo, si tenía que hacer diferentes escenarios”.