Por: Enrique Guerrero.
La cinta “60 minutos para morir” (Escape Room), es un filme de horror que cuenta la historia de un grupo de adultos jóvenes que, en el cumpleaños de uno de ellos, su novia le hace el regalo de ir a un cuarto de escape, un juego de acertijos y rompecabezas, y se verán atrapados cuando este se torna mortal y retorcido.
Es imposible pensar en la saga de Saw, porque después de ella,, cualquier película con esa temática es un genérico, como ocurre con posesiones (El Exorcista) o escualos asesinos (Tiburón), y aunque en profundidad no son similares, no deja de estar presente la comparación en la película.
La película empieza con estos personajes cenando, divirtiéndose y está narrado de tal forma que parece que es otra película, e incluso, ya en el cuarto de escape se siente otro filme, y te olvidas de que es de terror, y esa película, que no parece de terror, es mejor que la historia de horror que realmente te quieren presentar.
Es verdad que al principio si entretiene la película, como dije anteriormente, la primera
parte mantiene el interés por la resolución de los acertijos y los rompecabezas, aunque algunos de ellos son absurdos, divierte ver a los personajes tratando de resolverlos.
Después, ya es un despilfarro de cosas absurdas y pretextos para asesinar personajes y asustar a la audiencia, y esto último no es logrado, y menos con el actor protagónico que en vez de generar empatía lo terminas odiando, tanto en la convención de la historia y en la mala actuación de quien lo personifica.
Lógicamente, es una película de terror que no pretende vender entradas en estas temporadas de octubre y noviembre, sin embargo esas cintas tienen fórmulas, que aquí no son bien logradas.
El final es la peor parte, pues lo quieren hacer abierto, y les queda más bien inconcluso y además abrupto que no supone ni resuelve nada.
En conclusión “60 minutos para morir” es una cinta de horror que solo los amantes del
género disfrutarán como para pasar el rato, y la cual no resistirá el paso del tiempo y mucho menos se volverá un clásico o filme de culto.