Por: Raúl Soriano

La misión de Yoko Ono a la Ciudad de México es clara, igual que hace años al lado de su esposo, el desaparecido John Lennon: traer esperanza a un país afectado por la violencia que azota, es por eso que el Museo Memoria y Tolerancia será el lugar exposición de su obra “Tierra de esperanza”, que permanecerá hasta el próximo 29 de mayo.

“Vine aquí a traer la paz mundial… La razón por la que creo que es tan importante venir aquí, aunque hay otros países por visitar, es porque me preocupa que lo que ocurre aquí le está pasando a nuestro mundo, nosotros somos parte de ello… “Tierra de Esperanza es una tierra que todavía no se ha construido. Por favor, lleva tu corazón a esta “Tierra de Esperanza” para hacer de éste un país bonito y esperanzado”.

La exposición incluye 19 obras, algunas emblemáticas de la trayectoria de la artista, que fueron adecuadas para el país a partir de su contexto, como es el caso de las fotografías de Memorias horizontales, con imágenes mexicanas de principios del siglo XX.

El museo, ubicado en el centro de la ciudad, es parte de algunas sedes en las que la obra de Ono podrá verse; la estación Mixcoac del Sistema de Transporte Colectivo Metro, la Plaza de las Tres Culturas y las rejas de Chapultepec, son los lugares elegidos.

“El tema nuestro es el fomento del respeto a los derechos humanos, de la tolerancia, de la no discriminación y creemos que todos estos valores se ven reflejados en cada una de las piezas que Yoko Ono nos permitió representar a México”, expresó Linda Atach, directora del departamento de exposiciones temporales del recinto.

La exposición se divide en salas, una de ellas, Imagina la paz, pieza de mapas contiene mapas del mundo y de estados mexicanos afectados por la violencia (el narcotráfico, los feminicidios o los asesinatos a periodistas) sobre los que los visitantes podrán colocar sellos para desear la paz. Todas las piezas fueron supervisadas y autorizadas por Ono.

La obra Teléfono en asombro es un laberinto con un teléfono blanco en el centro. «La única que tiene ese número telefónico es Yoko Ono y ella va a estar hablando periódicamente para ver cómo están», dijo Atach.

La instalación Arising reúne testimonios de mujeres recabados por una convocatoria abierta de la artista para «enviar una declaración del daño que se te ha hecho por ser mujer». Las participantes envían su testimonio acompañado de fotografías de sus ojos. Ono planea crear un libro con el material que reunirá en diversos países.

“Voy a cumplir 83 años en 10 días, no sé cuándo moriré, así que tengo que usar todo el tiempo que necesito y que tengo para hacer que esto ocurra”, expresó la artista de origen japonés que cumple cinco décadas de trayectoria.