EL ESPEJO DE LA NOCHE: Bebe no es sinónimo de hijo

Por: Eli La Panterita Herrera

ELI HERRERACuando una mujer se entera que está embarazada, independientemente si fue un “accidente” o fue planeado, va a experimentar diversas emociones, tal vez algunas pasan por momentos de shock, otras por ansiedad, tristeza, incertidumbre, algunas más pueden experimentar enojo, alegría, entre otros, dependiendo de su situación. Las expectativas en la mayoría de los casos son irreales, ya que se piensa en un hijo como en un bebé, es decir, las personas regularmente cuando piensan en tener un hijo sólo se fijan en la parte del embarazo y la inmediatez que es un recién nacido al que como bebé, se lo imaginan gracioso, puro, como un angelito dicen.

Las ideas distorsionadas de tener un hijo (a) comienzan desde el embarazo, ya que es un momento de mucha atención (positiva o negativa) para las embarazadas, dar la noticia puede ser motivo de orgullo incluso de cierta superioridad con respecto a otras mujeres, ya que se dice (aunque suene cursi) que es “la máxima realización femenina”.EMBARAZADA

Pues bien todos los preparativos para el nacimiento son emocionantes, la cunita, la ropa, que si el baby shower, nueve meses de focalizar buenos deseos a la futura madre y al “bebé”. Entonces llega el momento del nacimiento y las familias se desbordan, tías, abuelas, hermanas, cuñadas y alguno que otro hombre ayudan en todo, están al pendiente e intentarán dar sus mejores consejos y experiencias al respecto.

Todo es maravillosos y por supuesto que los recién nacidos son hermosos, pero ¿qué pasa cuando van creciendo? la realidad es que son seres humanos que necesitan 24 horas de cuidados continuos, que lloran y no dejan dormir, que requieren del cien por ciento de atención y cada mes hay que cambiar todo porque van creciendo, además, las madres poco a poco dejan de ser el foco de atención, ya no reciben tanta ayuda, ya no son la novedad y por supuesto que el “bebé” ahora requiere cuidados de un hijo que lo será para toda la vida, cada momento de día y noche, con todos sus cambios por sus etapas de desarrollo, con enfermedades y angustias.

embarazo-en-adolescentesPues como había mencionado antes, la idea de tener un hijo considerando sólo la parte de cuando recién nace, es un error, ya que en la mayoría de los casos cuando el niño comienza a crecer, es cuando inicia el maltrato, la intolerancia hacia sus necesidades, la molestia por sus preguntas y dudas, incluso se le violenta por lo más básico que es pedir de comer o por los útiles que se le piden en la escuela, sin mencionar cuando necesitan ropa, zapatos, cuidados de salud y juguetes.

Cuando se piensa en un hijo sólo como bebé, no se le ve como una persona humana, real, que va a crecer; es necesario comenzar a modificar esas ideas, sin dejar de emocionarse y vivir la etapa del embarazo plenamente, pero sin sobre expectativas o ideas distorsionadas, ya que los niños pequeños no son muñecos ni robots, sino humanos que cada pareja decidió procrear y del que hay que responsabilizarse para siempre.

Pues si mis amigos de El Alebrije, en esta época de reflexión, piénsenlo y sean amables, respetuosos y amorosos con sus hijos, cada día independientemente de la edad que tengan. Y así emocionada por las fiestas de fin de año, como cada noche saldré al jardín y aullaré con la Luna.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.