Por: Jesús Chavarría (@jchavarria_cine)
A la hora de ofrecer un juicio sobre lo que podríamos esperar de una película, en base a los involucrados y los avances que poco a poco se van liberando, uno de los aspectos mas complicados es separar el deseo, de lo que el análisis nos arroja, es decir, sortear la trampa de los subjetivo, para no cerrar los ojos a los hechos.
Para dar un ejemplo, tomaré digamos, la esperada película Batman v Súperman. Y es que, aunque mi superhéroe favorito es Spiderman, siempre he seguido muy de cerca las aventuras de el Hombre Murciélago –mi segundo favorito sin duda-, así que en este caso, mi mas sincero deseo es que la película que habrá de ponerlo frente a frente con el ultimo hijo de Kriptón, resulte una pieza fílmica de tintes épicos, acorde a las dos leyendas del cómic que la protagonizan.
Por desgracia no puedo mentirme, ni mentirle a aquellos que se dejan enganchar por las letras producto de los delirios de mi retorcida mente. Muy pocas cosas pueden hacernos pensar que Batman v Súperman, estará a la altura de las circunstancias. Digo, ya olvidémonos de que Ben Affleck –quien ya se hizo cargo en su momento de “mal interpretar a Daredevil”- es el responsable de ponerse en los zapatos de Bruce Wayne -supongo que sabe que deberá ofrecer algo mas que el gesto de compungido que luce en los tráilers revelados hasta ahora-, en realidad el problema es que detrás de todo el asunto, vuelven a estar Christopher Nolan y Zack Snyder.
Me explico, el primero, aunque con una filmografía impresionante, que incluye joyas como Memento y la misma The Dark Knight, también fue capaz de traicionar su propio concepto, con una lamentable The Dark Knight Rises.
El segundo, desde 300 y la medianamente bien lograda Watchmen, no ha sido capaz de entregar otra cosa que no sean armatostes de fuegos artificiales, vacíos e incongruentes. Pero lo que es peor, ambos ya demostraron lo mal que lo pueden hacer a la hora de trabajar juntos, con la espectacular pero desastrosa Súperman The Man of Steel. Luego, si le agregamos lo precipitado que parece la inclusión de otros superhéroes sin previa presentación -como Wonder Woman y Aquaman-, amén de que en el trailer, casi en cada cuadro, se empeñan en convencemos de que “esta vez va en serio”, las cosas no parecen muy prometedoras.
En fin, que ahí quede pues este ejemplo, de la búsqueda de separar lo que nos dicen los hechos y lo que son los deseos. Que por cierto, los míos siguen siendo los mismos, de verdad deseo estar equivocado con respecto a Batman v Súperman, aunque me temo que no será así, y eso no hace sino volver a hacerme pensar en “Deshacer el Mundo”.
