Por: José M. Viniegra

Bajo un texto de José Sanchis Sinisterra, basado en dos de las obras de Shakespeare, se estrena Próspero Sueña a Julieta.

En el Teatro Helénico, dentro de las instalaciones del Centro Cultural del mismo nombre se presenta la función de prensa de ésta obra teatral que emula a Julieta y a Próspero bajo la dirección de Ignacio Flores de la Lama.

El CONACULTA, Argos Teatro, Caja Negra Producciones, Arturo Fernández y Amsterdam Comunicación, en conjunto con el Helénico, comienzan este nuevo ciclo de presentaciones de la obra tragicómica titulada: “Julieta sueña a Próspero… ¿o viceversa?”, que se gesta a partir de “La Tempestad” y “Romeo y Julieta”, de Shakespeare, con algo del estilo de Beckett, también.

En una isla remota, Próspero invoca tempestades playeras, música de radio a transistores y seres del mundo de la magia que se vuelven sólidos y reales en nuestro mundo; todo con la finalidad de amenizar su estancia en la landa que pisa y comunicarse con su hija, quien, por cierto, no está presente en realidad con él. Asimismo, en una cripta que guarda los restos de los Capuleto, Julieta se encuentra al lado de su amado cadáver: Romeo Montesco, en espera de no dejar de hablar consigo misma y con él –aunque no la escuche-, mientras escombra y cambia el lugar de las cosas: artículos tan simples como la antorcha o la daga que mató a su amado o la espada de la familia. Cada uno, Julieta y Próspero, viven con demonios que, aunque sea en sola voz, los asedian por momentos, además de sus fantasmas, sus recuerdos… sus muertos, que los persiguen en esa especie de consciencia que no descansa en paz.

Cuestión curiosa es la siguiente: mientras que habla su monólogo Próspero, Julieta no está en escena, y viceversa: cuando Julieta es la que habla consigo misma, Próspero no existe en el escenario. Pero el público los ve a ambos. Uno duerme mientras que el otro habla; uno existe y el otro sueña con la existencia del primero hasta que los papeles se invierten y cambian de posiciones. De pronto, sin quererlo ni pensarlo, uno despierta antes de que el otro duerma y viene el desatino de injuriarse el “quién se metió en el mundo onírico del  otro”.

Tanto el monólogo de cada personaje como su grandilocuente y loca charla, a poco de ser trifulca, divierten, y por instantes nos hacen morir de risa por las ocurrencias de cada uno y su obstinación mutua en que uno es el sueño del otro. Al final, pese a su reclamo por continuar en su acostumbrada soledad y en su privacidad del pensamiento, se acompañan cómodamente y -no sólo eso- se aconsejan sobre no salir por la puerta que ven como posible escape de su eterno ciclo de repeticiones existenciales de inframundo; el mundo de afuera es muy soberbio y egoísta, es peor. Yo pregunto: si despierta Shakespeare ¿qué les pasará?

Cabe señalar que los diálogos son excelentes, una forma maestral de combinar el lenguaje actual y el antiguo, un humor arcaico con vestimenta y actitudes actuales, dejando en claro que la parodia a Julieta y a Próspero es adrede.

El elenco maravilloso lo conforman: Ausencio Cruz, actorazo, y Daniela Zavala, gran actriz. La obra estará presente cada lunes a las 20:30 hrs, del 7 de septiembre al 23 de noviembre del presente año, en el Teatro Helénico: Av. Revolución 1500, col. Guadalupe Inn.