Por: Alberto Barajas
Pareciera que con el paso de los años, las grandes casas animadoras como DreamWorks, Pixar o Disney se siguen esmerando por ver quién saca la película con más presupuesto y mejor tecnología en animación.
Sin embargo, al otro lado del mundo aún tratan de conservar y rescatar aquellas viejas técnicas como el stopmotion hecho con muñecos de plastilina. Esto ocurre en la nueva cinta «La Oveja Shaun: La película», la cual es dirigida por Richard Starzark y producida por los mismos estudios que nos regalaron risas con «Wallace & Gromit».
La historia es sencilla y gira entorno a Shaun, una oveja lista y algo traviesa que vive con sus compañeras de rebaño en la granja de Mossy Bottom. La granja es supervisada y trabajada por un Granjero y su fiel perro Blitzer, la vida es muy monótona, hasta que un día a Shaun se le ocurre escapar de la rutina, aquello desatarán grandes consecuencias, pero a la vez una serie de eventos graciosos y tiernos para el público.
Lejos de aburrir, la película es de lo más divertida y lo mejor es que es para toda la familia. No hay diálogos y todo es por medio de la mímica, algo que en nuestros días no es muy usual. La animación es muy buena y merece la pena que la vean, ya que de esta forma se abre la oferta para cine infantil, que actualmente parece ser que ya hay muy poco.
Aún se encuentra en cartelera y puede ser una gran opción para llevar a los pequeñines.