Por: Cristhian Chavero López
El 31 de julio asesinaron a otro periodista, Rubén Espinosa Becerril, además de a una antropóloga mimbro del #YoSoy132 Xalapa, Nadia Vera Pérez, ambos muy incómodos para el gobierno del estado de Veracruz. Ocurrió en un departamento en la colonia Narvarte, ahí además de a los mencionados, se ultimó a una maquillista de 18 años, Yesenia Quiroz Alfaro; una muchacha colombiana de la que se ignora aún su nombre completo, sólo se sabe que respondía por Nicole, y a una trabajadora doméstica, Olivia
Alejandra Negrete Avilés. El sábado primero de agosto, la otra inquilina, compañera de departamento de Nadia, Yesenia y Simone, entró a su domicilio en la colonia, en Luz Saviñon 1909, encontró los cuerpos, avisó a la policía y comenzó el tren de noticias y la especulación.
La vida es difícil, comienza llorando, entre sangre dolor y gritos, el cómo termina depende mayoritariamente de nosotros mismos; desafortunadamente a veces alguien más decide, si es de un balazo, a golpes, con ultraje y tortura. Tal fue el caso del colega Rubén Espinosa Becerril, él fue fotoperiodista del semanario Proceso estaba a punto de conseguir empleo en la agencia fotográfica Cuartoscuro.
El gobierno del DF ha tardado en publicar los datos de la investigación, bien puede ser porque debe asegurarse en un evento tan delicado por la molestia que produce en el gremio y también por la especulación que genera cualquier dato.
Apenas publicó algunas imágenes de los tres sospechosos; la justicia dice estar abierta a varias líneas de investigación, que no descartan el hecho de que Rubén fuera periodista, pero el que uno de los sospechosos saliera con una pesada maleta, que no estén forzadas las cerraduras y algunas declaraciones les hace pensar que eran conocidos de Nicole (la colombiana) y que el resultado del robo fue el asesinato. Pero no se decide, la imagen no explica por qué lo hicieron. Sólo que salen tres personas a las 15:03 del viernes 31 de julio y una toma el auto de Nicole, un Mustang rojo.
Para varios medios independientes no hay duda, acusan como directo responsable a Javier Duarte, el gobernador de Veracruz, quien por cierto termina su legibilidad el año entrante y prepara ya el relevo en uno de los estados donde jamás ha gobernado otro partido que no sea del PRI.
Para otros medios con más renombre como La Jornada (Pedro Miguel como firmante), el asesinato está relacionado con el gobernador, incluso en una opinión en el Universal se relaciona al hombre que no le gusta salir feo en la fotos, con el deceso del periodista y la activista. La portada de Proceso que tanto molestó al gobernador fue tomada por Rubén, igual que la foto donde sale con los ojos saltones, dando una declaración a periodistas.
El domingo 2 de agosto hubo una manifestación, porque resulta que en Veracruz ya van 15 periodistas asesinados (Video), todos con explicaciones poco creíbles para los compañeros de allá y de varias partes del país. Es de hacer notar que esas explicaciones tienen su cumbre en la conferencia de prensa de Duarte de hace un mes.
En ella, Javier, apodado por sus detractores como La Ballenita Duarte, comentó que sacudiría el árbol de las manzanas podridas y que todos los periodistas que estuvieran relacionados con el crimen organizado deberían quedarse en sus casas, el hombre que bajo su gobierno ha tenido más periodistas asesinados, el top en el país, 15 hasta Rubén se curaba en salud (Video 2). 
Javier Duarte, el hombre nacido el 19 de diciembre en 1973, se previene de futuros asesinatos a informadores, porque dice que todos saben quién anda en malos pasos, por eso les comenta que mejor se porten bien. O sea que cualquier muerto se lo van a acreditar a su gestión y él que es tan bueno, pues es inocente.
Esa declaración de Javier Duarte coincide con una de las tres líneas de investigación que Ricardo Alemán de El Universal menciona que tiene el Gobierno del Distrito Federal, le que dice que como Nicole era colombiana seguro hay nexo con el crimen organizado, (se equivoca en el nombre el opinador del diario mencionado) y ya, periodista+crimen organizado=gobernador inocente.
Se sospecha que el objetivo era Rubén, pero también lo pudo ser Nadia, que en declaraciones recientes a un medio de televisión por Internet, Rompeviento Tv, dice que hace responsable al gobernador de Veracruz por lo que le pudiera ocurrirle.
Van muchos muertos, México en un país donde sí hay guerra, pero no necesariamente contra el narco, sino entre facciones de poder, sean legales o no. Tiene cifras de muertos similares a los de un país en conflicto, EUA reconocía alrededor de 3 mil civiles más 3600 soldados, pero Wikileaks coincide con otras investigaciones que barajan el número de 149 mil muertos de 2001 para acá, número similar al de México, más de 100 mil en cifras oficiales y otros 20 mil desaparecidos. (Nota)
Ocupa el quinto sitio en ser el país más peligroso para ser periodista. Aquí un mapa que muestra el mapa de periodistas asesinados.No hay un frente definido, ni bandos claros, declaratorias de guerra o consignas, pero en México sí hay guerra y no nos han avisado. En sus buenos tiempos Mireles (el de las autodefensas) hablaba de 30 mil efectivo milicianos.
Apenas hace una semana y media el director técnico de la selección nacional de fut bol fue despedido de su cargo por golpear en un aeropuerto a un comentarista deportivo, pero a nadie corren por el asesinato de Rubén, porque a nadie que pueda impedirlo le importa si él tuvo que emigrar de Veracruz al DF por ser amenazado continuamente por policías, que le tomaban fotografías y lo señalaban al llegar a su casa; tuvo que dejar su trabajo en Proceso, pedir trabajo en Cuartoscuro y ser asesinado cuando le dijeron que sí, pero sin ser contratado.
Entre otros medios alternativos, me llama la atención esta crónica de una entrevista al gobernador, porque no es lo que suele verse en los noticiarios regulares y de grandes vuelos.
Lo que viene en el futuro próximo es una condena pública que en el DF no le hace mella al gobernador, a menos que quiera contender por un puesto federal de elección popular. Las manifestaciones en su estado sí le incomodan, no sé cuántos estén dispuestos a incomodar en esos estados donde la vida no es segura. Perdón me retracto, tal vez la Ciudad de México tampoco lo es.
El dato duro, según la ONG Artículo 19, en los últimos 15 años han asesinado a 104 periodistas y van más 25 desaparecidos.
Preveo que el sistema de justicia del DF, órdenes del gobierno central (Mancera), especulará políticamente con la investigación, porque podría conducir a capital político, pero ¿y la justicia? Que a nadie sorprenda que este evento se oscurezca con otro bombazo informativo, tipo el encarcelamiento de Elba Esther Gordillo, de esos que se pueden planear y orquestar mediáticamente a la medida.
Me asusta y asquea pensar que la práctica periodística es tan peligrosa si se retrata la persona equivocada, si se incomoda a los gorditos, si se molesta a los chaparritos. Un gran problema de la guerra contra el narco de Felipe Calderón, es que se puede morir quien sea y los aparatos de justicia les puedan dar carpetazos porque “es un ajuste de cuentas”; algo muy similar a lo que les respondían a las madres de las muertas de Juárez “fulana llevaba una doble vida”. Es decir que los culpables nomás no van a la cárcel.
Ojalá estas líneas incomoden a los culpables intelectuales de estos y otros asesinados impunemente… o mejor no. La vida es difícil, comienza siempre entre lágrimas y dolor, pero hay lugares más precarios que otros, más peligrosos, con más egos resentidos dispuestos a matar a los incómodos, esa es la pesada realidad contemporánea en México.
