LA PESADA REALIDAD: De la inmediatez al futuro

Por: Cristhian Chavero López

CHAVERONuestras vidas suelen estar alrededor de la inmediatez, algunos podrán hacer planes para la próxima semana, el siguiente mes, máximo un año; pero no siempre tenemos control de nuestras vidas. Lo mismo con los problemas nacionales o mundiales, no ocupa lo inmediato, lo próximo.

Ya sea que pensemos en lo que haremos con nuestro tiempo en las siguientes vacaciones de semana santa o las medidas de seguridad que tomaremos a causa de asaltos en la colonia vecina; sin embargo la depresión económica en México o España, los 43 estudiantes de Ayotzinapa o los conflictos armados en Ucrania o Medio Oriente nos son problemas tan lejanos, tan indiferentes y cansados que preferimos no saber, no involucrarnos, “continuar adelante” y “echándole ganas”.fue-el-estado-reclamaron-los-manifestantes-por-la-desaparicin-de-los-43-normalistas-de-ayotzinapa

Tanto así que parecen locos los que se preocupan por lo patos que perderán su hábitat con la ampliación del aeropuerto, chairos les dicen a los que desean un país distinto; transgresores de la ley a los que rayan bardas o rompen teléfonos públicos.

Pareciera que la gente normal, correcta, centrada no se preocupa por lo que no le es inmediato, que lo más acertado es no meterse en lo que no nos importa. ¿Y no nos importa?

juarez3Pues en realidad sí nos importa. Sí no incumbe, sí es de trascendencia que mueran tantas mujeres en el estado de México, que el petróleo baje de precio, si nuestro país tiene refinerías o no, si la educación pública es de bajo nivel y por qué.

A veces la realidad tarda unos años en golpearnos en la cara, otras sí nos alcanza en una par de quincenas.

Pero la negamos, apartamos los problemas ajenos y externos porque los malentenedemos lejanos, porque no nos enseñan solidaridad como un valor constante o porque nuestros conflictos personales son apabullantes y no tenemos la menor idea de cómo resolverlos. Difícilmente nos educan para tomar decisiones, para hacer de tripas corazón y resistir las consecuencias de nuestros actos, actitudes y cogniciones.

Qué pesada es la realidad cuando despiertas cada mañana y ves que pudiste cambiar las cosas, pero no lo hiciste o no a tiempo o peor, no lo lograste, hiciste lo mejor y fracasaste. NYHQ2012-1525

Pero si pudiéramos despertar y contemplar que la economía global sí está conectada con mi falta de oportunidades, si entendieras que la violencia intrafamiliar está relacionada con el crimen organizado y que los feminicidios afectan tu modo de andar por la calle o el de tu pareja entonces podría entender que todo te requiere a todo le deberías poner atención. Lástima que no se pueda o que la experiencia quiebre a cualquiera, porque aunque sientas que debes, pues no se puede todo, no al mismo tiempo.

Tal vez sea necesario trabajar en dos frentes, el personal inmediato y el externo a mediano plazo, para construir una vida feliz en el ahora y plena en el futuro. Incierto futuro del que no sabemos si habrá trabajo, espacios, plazas, comida, seguridad, agua, electricidad. Estar dispuesto a arruinarse una y otra vez, a perder, otra vez, sin pensar que el mundo está en tu contra, que dios te ha abandonado o que todo es culpa de tus padres. La realidad es una percepción en la que intervienen tu experiencia, tu contexto inmediato y los agentes externos. Si dios ha muerto es problema de él, si tus padres fueron una mierda ahora ya no te pueden afectar como en la primera infancia.

Haz un compromiso a la vez, prepárate para soportar con gozo la pesada realidad, solidarízate con alguien, ojalá que otro haga lo mismo por ti, esperemos que no seas familiar de los próximos 43 martirizados del estado.

Problematicemos el hoy para no sufrir todo el futuro y sin saber cómo llegamos ahí.

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