Por: José M.Viniegra.

Beber no es malo; es un mito. Abusar como cualquier otra cosa es el error. La cultura del vino debe adoptarse y prevalecer, no sólo por desmitificar que es exclusivo entre los estratos mejor acomodados en la economía, sino porque las propiedades del vino han sido mencionadas y avaladas varias ocasiones a través de medios diversos.

Esta es la labor y empresa en que se han aventurado quienes organizan éste festival, que año a año ha demostrado ser un principal impulsor de esta cultura. Contrario a lo que se cree, el vino no sólo se acompaña de comida gourmet, italiana, francesa, etc. La comida mexicana ha demostrado en múltiples ocasiones ser perfecta para maridar con estos vinos; México, dicho sea de paso, se está convirtiendo en uno de los mejores productores de vinos tintos, blancos y rosados; tanto de apariencia cristalina como de acabado rústico.

Este año, el Festival Vinos y Exquisiteces, que comprende una gama de alimentos aptos para maridar (como quesos nacionales de diversos tipos, chocolates, carnes frías y otros embutidos, etc.) y marcas nacionales e internacionales de vinos, secos y dulces, semi-secos, tintos, blancos y rosados, se presentó en el Deportivo de la SME de Villa Coapa, ubicado en avenida del Hueso No. 381, Col. Girasoles, Coyoacán, D.F. El sitio contaba con amplios sitios en que las familias podían recrearse, entre canchas de futbol, basquetboll, frontón, entre otros, así como con múltiples disciplinas culturales que iban desde la lectura de libros, presentaciones, teatro, circo, hasta la cata en sí misma y la degustación de los vinos ofrecidos; tales fueron los de La Casa del Vino, Chateu Camou, Vinos La Redonda, entre otros.

El día de la inauguración se esperaba un auge tremendo en el recibimiento de público; pero contrario a ello, ese primer día no hubo mucha afluencia. Esto a decir por la charla breve que tuvimos con una de las expositoras de vinos La Redonda.

Y desde opinión de un servidor, no denota en lo más mínimo una mala organización, sino dos cuestiones o posturas particulares que suele tenerse en México y que, como todo vicio, debemos combatir y abolir: Por un lado, el que sólo busquemos asistir a eventos gratuitos (con todo y que el ingreso estuvo desde diez pesos) y el que no apoyamos los proyectos que surgen dentro del país, a no ser que se nos recomiende por algún medio publicitario fuerte, como la televisión.

Aunado a estos dos puntos, me veo obligado a apoyar el consumo del vino, obviamente de forma responsable, para ir acrecentando nuestra cultura y porque la labor que hacen los productores, de vinos, quesos, chocolates, café y otros más, presentes todos ellos en este festival, es ardua y están, como todos, en búsqueda de crecimiento.

No nos arriesgamos muchas veces; pero estos productores han decidido salir adelante y nos falta esta cultura de apoyar lo nacional; nos hemos estigmatizado con la postura de que lo nacional es falto de calidad o buen gusto y eso es algo que ha ido quedando atrás y hoy día producimos de lo mejor en México; les exhorto a que el siguiente año apoyemos con todo.