Por: José Viniegra.
Emilio y Andrés son un par de amigos que se reencuentran después de mucho tiempo en un aeropuerto. Cada uno lleva un rumbo diferente, como sucedió en su pasado, en que luego de una vivencia amorosa dejaron de verse por años. Es la oportunidad perfecta para reabrir el baúl de recuerdos de sus mentes y exponer sus nuevas vidas.
El reencuentro trae consigo las charlas de sus vivencias y nuevos deseos. Los vestigios de un pasado aún recrudecen en su sentir. “Donde hubo fuego…” Y es cierto; si bien la obra se desarrolla en el ejemplo de una pareja de hombres, este tipo de vivencias, como las coincidencias románticas, las decisiones precipitadas, las dudas y las separaciones afectivas, se dan en todas las relaciones.
Entre charlas de café y poesía, amoríos casuales y romances en la playa, Arturo Viramontes y Claudio Guevara pretenden mostrar, en los papeles de Emilio y Andrés, que las circunstancias pueden ser diferentes en cada caso, mas las vivencias se repiten como algo inalienable de la condición humana.
Bajo la dirección de José Cremayer, Con el Fuego por Testigo intenta emplear al máximo los cincuenta minutos que dura la obra en ejemplificar la igualdad de vida para todos, con sus respectivas altas y bajas, así como denotar, en la visión de los actores, que se ha estigmatizado por mucho tiempo (y aún) a la comunidad de personas con preferencias homosexuales. Recomiendan la obra para todo público.
Hemos de destacar que la actuación es buena, así como la construcción figurada de la obra, donde a partir de un par de mochilas que, metafóricamente hablando, semejan el equipaje de nuestras vidas, van armando escenas, eventos y van materializando objetos que entran, como actores secundarios, al escenario. Es una presentación que vale la pena ver.
La obra se estará presentando del 2 de agosto y hasta el 25 de octubre, todos los sábados a las 18:00 hrs. en Foro Shakespeare: Zamora 7, Colonia Condesa. El acceso será de $150 (descuentos para maestros, estudiantes e INAPAM).