Entrañable, Danny Elfman

Por: Renata Tarragona./Fotografías: Lulu Urdapilleta.

Aplaude el público de pie al compositor de la música de las películas de Tim Burton en su concierto en el Auditorio Nacional.

IP4A0877-37Reconocer una melodía requiere de un oído atento y de una memoria absorbente, más aún cuando se trata de una tan placentera para quien la escucha. Pero sólo el verdadero apasionado reconoce la primera nota y la relaciona con una escena que la ilustra recuerdos, sensaciones y pensamientos. Así vivieron los aficionados de las películas de Tim Burton el concierto de su compositor musical, Danny Elfman.

La noche se vistió de oscura fantasía, enmarcada por paisajes oníricos y bocetos suspendidos de personajes que permanecen como íconos del estilo burtoniano en la historia del cine contemporáneo. Para engalanar y dar vida al momento, la Orquesta Sinfónica Nacional junto con el coro EnHarmonia Vocalis, dirigidos por el maestro John Mauceri, desentrañan la música de los filmes más sobresalientes del cineasta, lo cual evidencia el éxito de su mancuerna con el responsable de las partituras de estas bandas sonoras.IP4A0770-22

Un público muy receptivo y empático suspira, se estremece y emite chillidos de excitación ante cada anuncio proyectado con el título del filme y del tema presentado. Aplaude y vitorea tras cada interpretación, a lo que director, orquesta y coro responden agradeciendo de pie. Una de las melodías escuchadas con más entusiasmo es  Mars Attacks!, con sus sonidos metálicos y espaciales representados por coloridos sketches en pantallas.

Batman Returns es aclamada con anticipación. Las primeras notas ponen la piel de gallina, el oído y la mente del espectador tintinea al compás de una música que no deja de provocar la sensación de incertidumbre, adrenalina y un cierto nerviosismo emocionante, en especial con el espeluznante rostro del Guasón de fondo y de las perturbadoras escenas de la transformación de Gatúbela.

IP4A0718-15El tema de Edward Scissorhands conmueve a la audiencia con imágenes y música que derrite el corazón al evocar su dramática y romántica historia; invita a una soñadora desolación irrumpida, de repente, por el potente solo de una violinista cuya apariencia mezcla un poco del mismo Edward de la película con un parecido a Helena Bonham Carter, tal vez por su melena abundante y rizada. De inmediato captura al público al son de su violín, y es premiada con sonoros aplausos luego de su particular actuación.

Por fin, da comienzo el tema más esperado de la noche perteneciente a la película The Nightmare before Christmas, mejor conocida en español como El extraño mundo de Jack. Aparece, entonces, Danny Elfman en medio de un cálido recibimiento para interpretar  la voz de uno de los personajes de Burton más populares: Jack Skellington.IP4A0928-45

La emoción de los aficionados se hace presente al corear junto con él las canciones más representativas de la cinta, mientras Danny se pasea por el escenario dando fuertes  zancadas  y abre los brazos con gestos de espanto como los que Jack haría; su típica risita maliciosa resulta en risas y cuchicheo de los asistentes. Es un niño grande que juega a ser monstruo, mas se convierte en adulto al agradecer el cariño ofrecido por espectadores de pie frente a sus asientos.

Éstas son otras de las bandas sonoras en el concierto: La gran aventura de Pee-Wee, Beetlejuice, El jinete sin cabeza, Charlie y la fábrica de chocolate, El cadáver de la novia, Frankenweenie, Sombras tenebrosas, El planeta de los simios, El Gran Pez y Alicia en el país de las maravillas, acompañada por la voz de una joven promesa del coro, un niño de agudísima y entonada voz. Es un espectáculo que derrocha disciplina, dedicación y un enorme placer por la música.

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