Por: Mónyka Sandoval Fotografías: Daniel Rodríguez y Mónyka Sandoval

07 de mayo de 2013; México, Distrito Federal

Un sentimiento raro. Las manos te sudan, te tiemblan las piernas, tu corazón palpita fuerte, tu estómago siente unas extrañas cosquillas internas y de manera casi inconsciente, no dejas de hablar del tema. Las palabras fluyen como tu propia emoción e imaginación por lo que pasará a continuación.

Se abrieron las puertas y una serie de destellos color rosa y azul neón nos envolvieron en el ambiente de la historia. Los diferentes colaboradores presentes en el salón actuaban como el admirador secreto que guarda su admiración con el traje de profesionalismo, pero poco a poco y con la ayuda de la espera, cada uno desvistió el fanatismo que albergaba en realidad.

J. J. Abrams (director), Chris Pine (actor), Zoë Saldana (actriz) y Alice Eve (actriz), arribaron al gran salón del Hotel Four Seasons, entre aplausos y gritos, para promocionar la nueva película de la épica saga: Star Trek, En la Oscuridad. Película que podrá ser apreciada a partir del 10 de mayo del presente año.

¿Será coincidencia? La realidad se presenta extraña: Mundialmente se respira mucha tensión entre crisis económicas y, a la vez, una ciega ambición de progreso tecnológico. Star Trek parece una solución fácil a una de las más grandes ambiciones humanas: tener una visión futurística (para algunos útopica) del devenir de la humanidad y emitir un mensaje necesario hoy en día.

Gene Roddenberry, un adelantado de su época, es quien piensa en esta serie de ciencia ficción que se transmite desde el 8 de septiembre de 1966 hasta la actualidad. Erróneamente se puede pensar que este género (sci-fi) es dedicado a muñequitos y batallas intergalácticas, solamente. Sin embargo, la historia apela a una profundidad tan sensible que se ha vuelto un culto sin distinción de edad.

“Star Trek es una película que busca la inclusión de personas y culturas. Se trata de dar un mensaje de paz en un mundo, tal vez utópico, en que imagino ver trabajando a todos juntos. Sin duda alguna, la realización de esta película ha sido una montaña rusa de emociones que buscar despertar la esperanza.”, respondía J. J. Abrams, con el rostro serio y un tono conmovedor en la voz.

Cada uno de los actores mostraba en sus comentarios un profundo agradecimiento de ser parte de este fenómeno. Una mezcla extraña de pensamientos, recuerdos y  humanidad sin igual en cada uno. Brincaban palabras como: amor, tolerancia, respeto, solidaridad, amistad y trabajo, que remiten a valores que, de ser un buen observador, la sociedad actual ha decidido arrumbar en un baúl enterrado por los años.

La entrevista parecía un encuentro casual y cotidiano en la vida de los protagonistas, pero era más bien un encuentro de ellos como seres humanos que crecieron con esta serie, que recordaban con ella a personas entrañables en su vida como sus abuelos o padres con quienes compartieron tardes o noches apreciando la serie.

Y poco a poco, nos sumábamos a este viaje por los años. ¿Cómo han cambiado las cosas? Fue una de las reflexiones que surgieron casi al término de este acercamiento. Star Trek es una serie que también apela al progreso de la tecnología y lo que conlleva, para bien o para mal.

“Podemos ver la tecnología como una herramienta, o puede convertirse en la mayor pérdida de tiempo y vida que tengamos al alcance. Depende del uso que le dé cada individuo.”, reflexionaba Zoë Saldana.

Las nuevas generaciones parecen tener este gran miedo por la cercanía personal y conforme avanza la tecnología, la usan como un escudo para no tener que enfrentar la realidad. “La tecnología requiere disciplina” afirmó concluyente Alice Eve.

Pareciera que una franquicia futurística intergaláctica, en la que plantea al ser humano como centro de atención (en términos evolutivos), y con tintes de una tecnología totalmente avanzada, sólo busca seguir cosechando una historia para complacer a los ávidos seguidores de esta serie.

Pero viendo la imagen completa, teniendo tantos seguidores y la cercanía necia de lo tecnológico como las plataformas sociales, el elenco busca dar un mensaje de esperanza a la humanidad, un mensaje de paz pidiendo olvidar la diferencia de razas, culturas o cualquier concepto que pareciera nos hace diferentes y sin embargo, seguimos siendo uno mismo, porque buscamos algo similiar: vivir.