Por: Enrique Guerrero

Este segundo acto está lleno de emociones y grandes interpretaciones a la altura de su antecesora.

Llega a las salas de cine Wicked por siempre, que continúa la historia de Elphaba y Glinda justo antes de la llegada de Dorothy a Oz, explorando las consecuencias de sus decisiones y cómo se solidifican sus identidades como la Bruja Mala del Oeste y Glinda la Buena.

Filmada a la par de la primera cinta, la expectativa de un año llegó a su fin y en términos generales, esta nueva entrega cumple con los mismos estándares de la primera; y cierra magistralmente una historia que maravilló al mundo en el 2024. A final de cuentas, la cinta es un espectáculo visual que dejará emocionados a todos aquellos que son fans de esta historia.

Desde la primera película se veía la química entre Ariana y Cynthia, incluso en los dos tours de prensa se ve a leguas el click que tuvieron estas dos actrices, y en esta cinta, lo explotan mejor y llega a su climax con el número de For Good, que quienes conoces el musical con gusto esperan ese momento.

Muy probablemente Wicked por siempre de mucho de qué hablar en esta temporada de premios, porque además no solo son ellas dos, sino todo el elenco es maravilloso, y todos y cada uno de los personajes que vuelven, profundizan más en ellos, y eso particularmente es muy interesante.

Es verdad que el diseño de producción se ve muy artificial, como quien dice, “se ve la pantalla verde”, pero eso le aporta mucha personalidad al entorno, porque sientes que estás en un lugar de fantasía como lo es el mundo de Oz, así como el juego de iluminación, cuando debe ser oscura y cuando debe ser todo luz es espectacular

Los elementos del mago de Oz que en la obra musical no tiene cabida, aquí encuentran la manera de incorpóralos en la historia y así hacer esas conexiones con la obra origen, sin dejar de quitarle el reflector a las protagonistas, haciendo casi un elemento decorativo el arco de Dorothy.

El público se estremece y se emociona de una forma que pocas veces se ve en pantalla, y esto se debe a que este “intermedio” entre actos de un año, ayudó a seguir relacionándonos con estos personajes, para que cuando lleguemos a este segundo acto, todo lo que ocurra repercuta más en nosotros.