Por: AJ Navarro

La gira Keep Me Fed de The Warning continúa este año, y por primera vez, las hermanas Villarreal celebran tres fechas con entradas agotadas en el Auditorio Nacional. Una década después del lanzamiento de su primer EP y de volverse virales con su participación en el programa de Ellen DeGeneres; Daniela, Paulina y Alejandra siguen demostrando por qué son una de las bandas de rock más poderosas de los últimos años.

El público dentro del recinto era una mezcla de generaciones: adultos con aspecto metalero, jóvenes fanáticos del trío e incluso niños que ven en ellas una inspiración para las nuevas generaciones. La zona general del Auditorio Nacional lucía repleta, y todos esperaban con ansias la aparición de sus queridas “wawas”, cuya única advertencia era que saldrían a darlo todo.

Después de una ligera espera, la emoción explotó cuando una sombra comenzó a formarse lentamente tras una lona blanca que cubría el escenario. Entonces, el poderoso trío vestido de rojo salió a escena, emulando la portada de su más reciente álbum, mientras los acordes de Six Feet Deep desataron una euforia total. La intensidad continuó con Sick, donde la conexión entre la banda y el público hizo literalmente vibrar el Auditorio Nacional, un fenómeno reservado para pocas agrupaciones de rock.

Sin más carta de presentación que su música, la fuerza de las Villarreal bastaba. A nivel producción, una pantalla dividida en tres se alzaba sobre ellas, mientras un dinámico juego de luces y pantallas de fondo complementaban la experiencia visual. Satisfied arrancó gritos de locura dirigidos a cada una de las integrantes, que lucían visiblemente conmovidas por la entrega del público.

“Cómo nos gustaría que vieran lo que estamos viendo nosotras en este momento, un Auditorio Nacional lleno”, expresó Dani, la vocalista y guitarrista. “Muchísimas gracias por estar aquí con nosotros este día, esta noche es para ustedes”, agregó antes de dar paso a Choke, uno de los temas más coreados de la noche.

El turno ahora era de Paulina, quien, sentada tras su batería—el instrumento que la ha posicionado como una de las mejores del mundo—, tomó la voz en Dust to Dust, desatando saltos y un poderoso ‘ey ey ey’ al ritmo de su bajo y la guitarra de Dani.

La intensidad no bajó con Dull Knives y Escapism, canciones que demostraron cómo The Warning ha construido una base de seguidores fieles, desde aquellos que las siguen desde sus primeros videos virales hasta quienes han descubierto su energía en vivo en los últimos años. Durante Apologize, tema de su más reciente álbum, la banda dejó claro que su éxito no es casualidad, sino el resultado de talento, trabajo y una inquebrantable entrega.

La noche también tuvo un momento especial cuando el público le cantó Las Mañanitas a Paulina, cuyo cumpleaños fue el pasado 5 de febrero. Dani, por su parte, se lució con un solo de guitarra que llevó a los asistentes a iluminar el recinto con sus celulares, antes de que la banda regresara a la carga con Error, encendiendo nuevamente a su diverso y apasionado público.

El clímax de la noche llegó con More, que volvió a enloquecer al Coloso de Reforma. Money subió aún más la temperatura con su coro coreado por miles de asistentes, mientras Ale y Dani dividían a la audiencia para gritar “Cash” y “Money” en un momento inolvidable.

Paulina volvió a tomar el micrófono en Survive, donde al sonar la frase your words mean nothing at all, una pequeña explosión de papelitos blancos cubrió el escenario, marcando el cierre de la primera parte del show. The Warning salió momentáneamente para tomar un respiro tras la descarga de adrenalina.

El intermedio fue aprovechado para un momento peculiar: un aparente miembro del staff salió a limpiar el escenario con un overol mientras, de fondo, sonaba una versión acústica de Que Más Quieres. El público la coreó mientras el trabajador cambiaba el símbolo de la banda en la batería por el apodo “Las Wawas”, desatando risas y ovaciones.

Poco después, las hermanas regresaron al escenario con un cambio de vestuario en tonos blanco y negro para la versión rockera de Que Más Quieres, desatando una nueva ola de euforia. Los fans respondieron con cánticos de “wawas, wawas” y “oe oe oe”, confirmando el cariño con el que han adoptado ese apodo.

El show avanzó con Consume, donde Paulina bajó de su templete para interactuar con los fans, mientras un inesperado baterista invitado—el supuesto miembro del staff—tomaba posesión de su instrumento y se robaba momentáneamente el show.

En uno de los pocos momentos de interacción con el público, Dani anunció: “Esta siguiente canción se llama Burnout”. No hacía falta más diálogo, pues la música hablaba por sí sola. La intensidad creció aún más con Sharks, que logró lo impensable: un círculo de slam en la zona general del Auditorio Nacional, algo pocas veces visto en este recinto.

Uno de los momentos más memorables de la noche llegó con Disciple, tema que puso a todo el público de pie, cantando a todo pulmón. “Un aplauso para mis hermanas”, pidió Dani, dejando claro que la primera de sus tres noches en la Ciudad de México estaba llegando a su fin.

La recta final estuvo marcada por Hell You Call a Dream y Martirio, esta última acompañada por una marea de luces rojas de los celulares de los fans, en un emotivo cierre que reafirmó la intensidad emocional del concierto. La puesta de sol en las pantallas simbolizaba el ocaso del show, pero aún quedaba una última sorpresa.

Cuando parecía que todo había terminado, los gritos de “oe oe oe, Warning, Warning” trajeron de vuelta a las hermanas Villarreal para un encore explosivo. “¿Quieren otra, Ciudad de México?” preguntó Dani. El público rugió con la respuesta, y la banda regaló dos últimos himnos: Narcisista, el primer gran éxito de su carrera, y Automatic Sun, que cerró la noche con una sensación de gratitud y emoción palpable.

Las niñas que alguna vez soñaron con hacer rock ahora son tres mujeres que llevan con orgullo la bandera del género a nivel mundial. La primera de tres noches en el Auditorio Nacional dejó claro que The Warning no solo ha llegado lejos, sino que su ascenso apenas comienza. ¡Larga vida a The Warning!