Sarah Brightman cautivó a la Arena Ciudad de México con su Sinfonía Navideña y su ángel musical

Por: AJ Navarro

La temporada decembrina se caracteriza por la predominancia de luces, colores, regalos y climas fríos que nos llevan al abrazo. Para muchos, la perfecta época de dar y recibir, para otros, un momento duro de enfrentar por la nostalgia. Pero para la británica Sarah Brightman, nuestro país era el ideal para cerrar su gira a través de una sinfonía navideña sin igual que contagió a los espectadores de un calor que solo ella puede brindar. 

En punto de las 9:05 de la noche y con los acordes de una parte del clásico navideño, El Cascanueces de Tchaikovsky por parte de la orquesta, la británica saldría al escenario ataviada de un vestido plateado y una potente luz blanca de fondo para comenzar la velada con Ave María de Schubert, mientras lucía  una corona de reina para regalar los primeros acordes de su angelical voz.

Buenas noches, damas y caballeros. Gracias por su compañía y bienvenidos a Christmas Symphony. Para mí, como estoy seguro es para mucho de ustedes, la Navidad es una temporada especial de año así que quise obsequiarles un concierto lleno de música y canciones con el espíritu de la temporada. Aquí nos encontramos la orquesta, la banda, el coro e invitados especiales en esta hermoso lugar y espero disfruten el programa como prometo disfrutarlo yo”, decía Sarah antes de entonar Oh Santa Noche (Oh Holy Night) con una luz morada de fondo. 

Es hermoso estar de vuelta con ustedes y ahora les presento una invitada especial”, decía la artista británica mientras una niña del coro se alistaba a su lado para cantar Walking in the Air, seguida de Hijo de la Luna de Mecano, donde tuvo un cambio de vestuario ya sin la corona que cambió por una tiara mientras Sarah continuaba su oda a este astro celestial con La Luna, donde la iluminacióncambiaba de azul y morado hacia un naranja y amarillo más cálido mientras Sarah Brightman lucía un vestidoplata y blanco, cual imagen de una virgen cantora con esa luz blanca y brillante siempre sobre ella

Después de hacer alusióna que no suele gustarle el clima frío de estos días, la oriunda de Berkhamsted continuaba el canto de una noche tranquila que tristemente no consiguió el lleno en el recinto de Avenida de las Granjas, donde Follow Me seguida de Jesu Joy of Man’s Desiring de Johann Sebastian Bach marcaban el ritmo de un concierto que poco a poco terminaba mientras los chispazos de clásicos de la cantante se juntaban con destellos de esperanza navideña.

A ritmo del Coventry Carol y los coros haciendo su labor en la orquesta, Sarah Brightman salía y se posaba en la mitad del escenario con otro cambio de vestuario, uno que con la luz invernal que la bañaba, se dejaba sentir en el recinto a través de otro bello clásico en Belle Nuit, donde la británica vestía de un elegante negro con una tiara diferente en la cabeza. El primer acto estaba llegando a su fin con Winter Ligh, tema que forma parte de la banda sonora de Secret Garden, complementada con el agradecimiento de la cantante que pedía el aplauso para sucoro en medio de la luz blanca que parecía guiar a todos cual estrella navideña. 

Arrival de ABBA llegaba como una brisa hacia el recibimiento de un próximo año cercano con un tema celebrado por los presentes mientras que el cierre de este primer acto de la apacible Sinfonía Navideña de la inglesa se daba con Nessum Dorma, donde vestida de blanco, mostró la potencia de su voz que provocó el buen cierre y la ovación de la gente para dar pie a una pausa ligera. 

El segundo acto tardó un poco en arrancar, pero cuando lo logró, sonaron los campanazos en la orquesta gracias a Ring Out Wild Bells que comenzaba con la parte más navideña de la noche. Así, Sarah Brightman aparecía en el escenario con Do you hear what I hear, siendo el banderazo del momento más navideño de la noche. Esto daba pie a la pieza de una aria que le encanta a la británica llamada Sogni, presentando al invitado especial de la noche, Jay Dref

Otro villancico clásico se hizo presente con Have Yourself a Merry Little Christmas donde el bello espíritu navideño se sentía caluroso y a todo lo que daba mientras Dref se lucía con una aparición solitaria en el escenario, haciendo gala de su grave voz y su importante presencia, misma que se alargó hasta acompañar nuevamente a Brightman con Carol of the Bells, tema interpretado por la orquesta y la banda mientras Sarah salía de nuevo con campanas en mano al lado de Jay y un vestido blanco como la nievepara acompañar esta balada clásica de la época.

Ese fue el perfecto preámbulo para Colder than Winter, una rola que seguía con este mood de posada navideña musical mientras la británica y su sinfonía continuaban complaciendo a los asistentes. “A veces la navidad puede ser un difícil momento para varios, así que quise poner esta canción en el repertorio de esta noche porque nos muestra la otra cara de estas fiestas”, decía Sarah para acompañar el tema mientras una guitarra acústica sonaba a su lado. 

Silent Night, conocida en México como Noche de Paz, continuó con la mezcla de nostalgia y alegría de estas fechas en una escena bella donde los celulares prendidos con su luz acompañaron a la británica rodeada de luces azules y blancas que daban ese toque especial al clásico villancico, seguido de I Believe in Father Christmas donde el color rojo nochebuena brillaba en el escenario para no parar con la sensación de esta noble verbena musical. 

Pie Jesu continuó con esta velada mientras Brightman correspondía el cariño de sus fans y nuevamente una pequeña corista la acompañaba en escena vestida de una túnica roja que contrastaba con el blanco de la británica. “En estos tiempos me gusta recordar a aquellos que no están ya con nosotros por eso a ellos les dedico esta canción”, por ello esta versión cover de Andrew Lloyd Webber sonó con un sentimiento tremendo para aquellos que nos han dejado y de quienes el réquiem de su partida se convirtió en lágrimas y bellos recuerdos para muchos asistentes. 

Saliendo un poco del ritmo navideño y después de que la orquesta entonara un poco del Cascanueces nuevamente,combinado con el tema de Masquerade, llegaba la hora de dar la primera despedida de la noche con dos de los más grandes éxitos de Sarah Brightman. The Phantom of the Opera, el tema de la obra de Andrew Lloyd Webber, causó furor mientras ella, vestida de rojo y acompañada nuevamente de Jey jugaban sus roles como el misterioso fantasma y su talentosa musa de forma histriónica.

Así, Sarah decía que casi se acercaba el tiempo de decir adiós y con ese comentario, dio pie a Time to Say Goodbye, tema que conmovía a todos los presentes que recordaban cómo se popularizó por el dueto que hizo con el tenor italiano Andrea Bocelli, enamorando así los corazones de los presentes.

Después de una gran ovación por este par de temas, labritánica daría como regalo a sus fanáticos dos temas más, la hermosamente trágica Amazing Grace y un último canto con un último cover de uno de los artistas más populares de su tierra, John Lennon. Y así, con el mejor deseo de navidad, Brightman cantó Happy X Mas (War is Over), abrazando a todos en un cálido canto tan necesario en estas épocas para sacudir el frío de los corazones a través de la música. 

 

 

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