Un viaje de “Realismo Mágico”: Carlos Sadness y su noche inolvidable en CDMX

Por: Diana Angélica.

Hablar de Carlos Sadness es hablar de una relación única con México, una conexión que va más allá de lo musical y que se ha cultivado a lo largo de años de conciertos inolvidables, desde aquel 2016 cuando su primer show en el Lunario se agotó en minutos. Desde entonces, el catalán ha forjado un lazo auténtico con el público mexicano, y lo demostró el pasado 16 de octubre en el Auditorio Nacional con su espectáculo México Mágico, inspirado en su más reciente álbum, Realismo Mágico.

Fotografía: Santiago Covarrubias / OCESA

Sadness sabía que esta presentación marcaría un antes y un después en su carrera. El anuncio de su fecha en el Auditorio generó un entusiasmo palpable, y la respuesta de sus fans fue inmediata: el recinto se llenó, confirmando el creciente fervor de su público en este lado del Atlántico.

La noche comenzó con una dosis de talento local, cuando El David, joven artista mexicano, abrió el show con su guitarra y letras llenas de sentimiento, conectando al instante con los asistentes que se acomodaban en sus asientos. Cuando las luces se apagaron y un Big bang marcó el inicio del espectáculo, HaleBopp y Perreo Bonito encendieron el ambiente, desatando la energía del público. Aunque el escenario estaba discretamente iluminado, las pantallas proyectaban visuales que acompañaban cada canción, sumergiendo al Auditorio en un universo lleno de matices.

Fotografía: Santiago Covarrubias / OCESA

La noche fue adornada con la presencia de invitados que hicieron de la velada algo irrepetible. Pehuenche, talentoso músico mexicano, acompañó a Sadness en la guitarra; más tarde, Marco Mares se sumó para interpretar Ahorita y Soñé Contigo, seguido de Paloma Morfi que subió al escenario para cantar Miss Honolulu. El momento estelar fue la participación de Melissa Robles (Matisse), quien cantó junto a Sadness en Días Impares y luego en Morrita Linda, demostrando la química artística que han desarrollado desde que se conocieron durante la primera visita del español a México.

Entre canciones, Sadness compartió historias personales, como su costumbre de usar una chaqueta especial en cada visita a México y su anécdota de los cacahuates que alguien le regaló en su primera llegada al país. Estos detalles son los que han construido una cercanía genuina entre él y sus seguidores.

Fotografía: Santiago Covarrubias / OCESA

El repertorio siguió con una mezcla de nuevos lanzamientos y temas icónicos: Personita Buena, Física Moderna, Bikini y Vibramos, esta última dejando una impresión especial en vivo. Hacia el final, no podían faltar los grandes éxitos, Te Quiero Un Poco y Qué Electricidad, que hicieron vibrar al Auditorio con un coro unánime.

Mientras la noche avanzaba, el escenario se llenaba de objetos lanzados por los fans: pulseras, regalos, y los ya clásicos Simi Sadness junto a réplicas de los gatitos que tanto identifica al músico. Pero el clímax emocional llegó con El Día Que Volviste a la Tierra, un tema querido de La Idea Salvaje, que en esta ocasión sorprendió a todos con una versión acompañada por mariachis, un gesto que cerró el concierto con un broche de oro.

Tras despedirse de la CDMX, Sadness llevará su México Mágico a Guadalajara, Monterrey y Tijuana, donde ya lo esperan con la misma expectación. En sus redes sociales, Carlos Sadness no dudó en expresar su emoción tras el show, dejando claro que esta presentación será recordada como una de las más significativas de su trayectoria, y en el corazón de quienes estuvieron ahí.

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