Tecate Emblema, un segundo día de pop power femenino pero…

Por: Irving Torres Yllán.

El 18 de mayo se vivió el segundo día del Tecate Emblema en la Ciudad de México, una tarde noche donde lo que coronó el escenario fue la energía presentada por las diferentes agrupaciones femeninas y, donde el platillo estelar, seria ver una tras otra a Nelly Furtado y a Christina Aguilera, donde una de ellas se alzó con el apoyo del público mientras la otra decepcionó a la gran mayoría.

La tarde iniciaría en el escenario Shein con la presentación de la modelo trans, vlogger, youtuberVictoria Volkova, quien con su faceta de DJ logró prender el ánimo de los asistentes, sobre todo cuando decidió tocar el tema de Locomia, lo que provocó que muchos espectadores no sólo bailaran, sino que sacaran sus abanicos para imitar la famosa coreografía.

En el Kia, Sigrid dejo claro que el pop power de Noruega vive un gran momento, con un espectáculo donde su voz dominó la escena y contagió a los asistentes se comenzó a calentar el día, que ya a temprana hora dejaba claro que seria un día de mujeres en escena.

En el escenario Tecate, la actriz Lali Esposito dejó claro que ya no es la niña que conocimos en Floricienta y brindo un explosivo y sensual espectáculo donde dejó claro que sabe manejar audiencias y, sobre todo, seducirlas.

The Aces, en el Kia, conquistaron a todos con la energía entregan en su presentación, destacando la actitud de la vocalista, perfeccionista y que no dudo en un momento parar el espectáculo para pedir le arreglaran su audífono mientras arreglaban también el sonido del bajo.

En el Shein, Inna sorprendió a muchos, no sólo presentó el primer lleno del día sino que logró la gente entrara en una euforia que pocas veces se logra tener en festivales musicales, la locura y la entrega de sus seguidores no sólo sorprendieron a los escuchas ocasionales sino a la propia artista.

En la noche, puntual, en el escenario principal, Nelly Furtado no sólo lograría llenar el espacio sino que su selección musical fue un constante crescendo que hizo la gente enloqueciera con temas como Maneater, Manos al aire, Fotografía pero sobre todo I’m like a bird meterían a todos a la bolsa, para llegar a un explosivo clímax con Promiscuous y Say It Right.

En el Shein, Miranda! dejó claro que los organizadores equivocaron su escenario, con el mayor lleno de ambos días en ese escenario, la agrupación argentina llevó a sus fans a recorrer un templo del pop lleno de energía, el cual cerraría con una apoteósica presentación de Don.

En el escenario Kia, Aitana logro convocar a algunos espectadores que se dieron tiempo para disfrutar su espectáculo, tranquilo y sin sobresaltos, al igual que algunos se fueron al Shein para ver a The Change, quien paso sin pena ni gloria. 

En realidad, la mayor cantidad de gente ya estaba yendo al escenario principal para el plato fuerte de la noche, la presentación de Christina Aguilera, quien en plan de diva de segunda categoría, saldría con un retraso de 20 minutos al escenario para dar un espectáculo de poco menos de una hora, en el acto más decepcionante de los dos días del Tecate Emblema.

No sólo fue molesta la espera para la salida de Aguilera, fue el espectáculo, el cual presentó diversos temas acortados de sus grandes éxitos como Dirrty, Vanity, U R SUCH A LAME!, Falsas esperanzas y Pero me acuerdo de ti (quizá el punto más alto de su presentación), sino que presentó muchas pistas de fondo con vocales pregrabadas como en Feel This Moment y diversos interludios que la sacaron del escenario varias veces. Quizá podemos rescatar What a Girl Wants y Beautiful pero, en realidad sus versiones de Genie in a Bottle o Ain’t No Other Man, fueron decepcionantes, aunque no tanto como Lady Marmalade a la que le faltó la fuerza le caracteriza.

Sí, Christina se ve bien en escena y tiene una gran voz, pero su espectáculo fue poco menos que decepcionante.

Gryffin en el Kia ayudaría a muchos a quitarse un poco la triste presentación de Aguilera, con todo y la falla de energía momentánea en el escenario, lo que no hizo el ánimo decayera en el lugar.

La noche llegaría a su fin con Calvis Harris, quien, para no perder costumbre, daría uno de los grandes espectáculos del día. 

El Tecate Emblema ahora enfrenta una gran disyuntiva, seguirse vendiendo como un festival de todos los ritmos o ya de plano abrazarse como un espectáculo pop y, de ahí, hacerse de una identidad, de la cual carece aún de definición clara, y a partir de eso, ya terminar de afianzarse en el gusto del público, el cual parece aún no entregarse por completo a él.

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