Por: Enrique Guerrero.
Esta biopic no es más que un compilado superficial de la biografía de Winehouse dramatizado

Llega a las salas de cine, Back to Black, que narra la vida de la cantante Amy Winehouse, desde su ascenso en la fama, hasta su tortuosa relación con los excesos, a lo largo de 27 años que vivió.
En general tarda la cinta en arrancar, se estanca un tanto en ciertas etapas tempranas de ella y las más interesantes las pasa de manera rápida, y en general el ritmo de la cinta es aburrido, solamente contiene fragmentos altamente bien musicalizados y logrados, pero son solo momentos aislados dentro del todo loque es la película.
La actuación de Marisa Abela es inconsistente, pues en momentos se siente como si se tratara de una imitadora en algún concurso televisivo, pero en otros momentos genuinamente ves a Amy Winehouse, lo cual hace inestable la interpretación, y eso llega a sacar de la convención al público.
El tema de la música es de sus mayores fortalezas de la cinta: siempre que se realiza una biopic de algún ídolo musical se queda la disyuntiva de escuchar sus canciones o no, y de qué manera; en esta ocasión se escuchan los temas de Amy Winehouse más icónicos, de manera que se relacionen con la historia directamente, así como de canciones de posibles artistas que hayan influido en la cantante.
La película se enfoca más en el lado de los chismes yel melodrama, que sí, fue parte esencial de la vida de la británica, sin embargo, se queda de lo más superficial, y deja un tanto de lado su faceta de artista. Cuando la trágica historia de la interprete daba para hacer un drama sobre la auto destrucción en contraste al talento y la genialidad que puede albergar en un solo individuo. Pero solo se centran en presentar a una mujer con una relación tóxica y su drogadicción.
Sinceramente Back to Black quedará como solo una película anecdótica y amontonada junto con otras biopics que pudieron ser grandes historias pero solo se quedaron en dramatizaciones planas de la vida de alguna estrella famosa.