Por: Juan Betancourt.
Fotografías: Angélica Camacho.
“Como una tarde de febrero, pero con frío y temblando”, así fue el regreso de Iván Ferreiro a la Ciudad de México.

En una caótica urbanidad (debido a los bloqueos por la Marcha Global Palestina Libre), y tras una alerta sísmica correspondiente a un sismo casi imperceptible, este 17 de febrero de 2024, el artista nigranés logró volver a pisar un escenario mexicano, y, que mejor, que con un letrero de sold-out colgado en la entrada.
Tras 6 años de ausencia, Ferreiro logró convertir el Lunario del Auditorio Nacional en su propia Trinchera Pop, una trinchera tan íntima, que pese a las dificultades antes mencionadas, sus seguidores no vieron impedimento en empezar a llegar a los alrededores del recinto a partir de las 17:00 hrs.

Poco después de las 20:30 hrs, comenzó la magia, los acordes de Canciones Para No Escapar fueron los primeros en sonar, mismas notas que sirvieron para presentar un par más de temas de su último material discográfico.
“Olé, olé, olé, olé, Iván, Iván”, “Olé, Olé, Olé, Olé, Ricky, Ricky”, “Amaro, Amaro, Amaro”, vitoreaban todos los asistentes, encantados con la presentación de la banda.
Cómo siempre, no podía faltar un recorrido musical por toda la carrera de Iván, pasando a través de temas como Inerte, M o Santadrenalina, canciones de su primera agrupación Los Piratas.
Mientras la noche avanzaba, los seguidores de Ferreiro ambientaban el lugar, más, cuando llegaron algunas de las canciones más icónicas del artista, tales como El Dormilón, El Equilibrio es Imposible o El pensamiento Circular; la gente que abarrotó el Lunario, se rendía ante su artista favorito y compañía.

Desafortunadamente, algunas molestias físicas causadas por la altura de la CDMX, empezaron afectar a Iván, por lo cual pidió únicamente un par de segundos para poder tomar aire, y seguir con el ritual musical que estaba presentando.
Dichas molestias no fueron ningún impedimento para continuar con las mismas energías que tenía el concierto, admirable y de aplaudir por el profesionalismo del artista.
Tras un breve receso, continuó el atrincheramiento dentro del Lunario, SPNB, El Viaje de Chihiro, Cómo Conocí a Vuestra Madre y Turnedo llenaron aún más de éxtasis al público, canciones que, sin duda, tienen un gran valor sentimental para cada uno de los seguidores de los Ferreiro.
Con 2 horas de espectáculo, se proclamaba el final del concierto, a voz de Iván, agradeciendo a Ocesa, promotores, equipo de trabajo, y, sobretodo, al público, por hacer posible su regreso a la ciudad.

En las Trincheras de la Cultura Pop, fue la canción elegida para dar cierre a una noche que dejó marcado a más de uno; una noche donde la gente pudo reencontrarse con la música y el talento del artista español.