Por: Citlalli Luna.

Fotografías: Laura Villegas / OCESA.

La noche del pasado viernes 3 de noviembre marcó un hito en la carrera de la banda mexicana Reyno. Fundada en 2012 en la Ciudad de México por Christian Jean (voz y guitarra), Sebastián Franco (bajo) y Pablo Cantú (batería y coros), Reyno ha recorrido un largo camino desde sus humildes comienzos en pequeños bares de la capital mexicana hasta tocar en el majestuoso escenario del Auditorio Nacional.

El concierto, que marcó la primera presentación de Reyno en el icónico recinto, fue un viaje musical a través de los años, un viaje que reflejó el crecimiento y la evolución de la banda a lo largo de su carrera. La noche comenzó con una energía palpable, y el público se notaba ansioso por experimentar la magia musical que Reyno tenía reservada.

El repertorio abarcó canciones de todos los álbumes de la banda, desde su debut con Viaje por lo eterno en 2014 hasta su último lanzamiento Fuerza ancestral en 2018. La banda no defraudó a sus seguidores y entregó una actuación enérgica y emocionante, que capturó la esencia de su música a lo largo de los años y que se ha mantenido pesé a los cambios.

La velada comenzó con temas emblemáticos como «Parte del sol», «Fugitivo» y «Dualidad», que llevaron al público a un viaje introspectivo a través de las letras emotivas y la música envolvente de Reyno. La banda continuó interpretando éxitos como «Blanco y Negro», «Levedad» y «Nebulosa», esta última con la colaboración de Rubio, antes de emocionar a la audiencia con «Nunca te amé» junto a Manuel Coe de Camilo Séptimo que subio sorpresivamente al escenario.

La energía en el Auditorio Nacional alcanzó su punto máximo cuando Reyno interpretó «Remi», «Repetición» y «Viaje por lo eterno» con la presencia de Florencia Quinteros vocalista de Celest y esposa de Christian. La banda mantuvo el ritmo con canciones como «Control» y «No necesito más» antes de conmover a todos con «Revivir».

El concierto incluyó  una sección acústica que incluyó una nueva canción titulada «Inseguro», así como «Hasta el último día» y «Fuerza Ancestral». El publico disfrutó de la música íntima y conmovedora que Reyno ofreció en esta parte del espectáculo.

Tras el acostumbrado encore, banda completa regresó al escenario con una fuerza renovada y presentó canciones como «Purifícame», «Me desprendo» y «Ahrimán». El bis del concierto incluyó temas como «Fórmula», «Química», además de «Dos Mundos» «Nunca me dejes» y «Ay de ti» que contaron con la participación de Sebastian Franco, quien fue el primer baterista de la banda. El público se entregó por completo a la música de Reyno y la conexión entre la banda y sus seguidores se sentia en el ambiente.

La noche culminó con «Solución», dejando a los asistentes con un sentimiento de plenitud y gratitud que se notaba en cada ovación por haber sido testigo de un espectáculo excepcional. Aunque Reyno ha pasado por un período de inactividad en redes sociales durante 2020, su regreso al escenario del Auditorio Nacional demuestra que su música sigue siendo una fuerza vital en la escena musical mexicana.