Por: Daniel Miranda.
Fotografía: Zeus López.

La noche del pasado viernes 11 del mes en curso, a las 21:00 horas, en el Auditorio BB se llevó a cabo la presentación del famoso actor y cantante Drake Bell, quien tuvo una actuación icónica en la aclamada serie de Drake y Josh.
El recinto ubicado en la colonia Roma Sur fue el punto de reunión de una gran cantidad de gente que al perecer no solo eran de la época en la que Drake había brindado una singular alegría con su actuación de aquellos años; sino que además se pudo apreciar a jóvenes de esta nueva generación, que lejos de apreciar sus canciones interpretadas en dicha serie, tuvo la satisfacción de disfrutar cada una de las rolas que a lo largo del concierto fueron tocadas.
Desde el comienzo la euforia se dejó escuchar y contemplar en todo el auditorio, personas gritaban toda clase de piropos. La primer rola: “Going Away” fue la que demostró que sus fans venían a cantar desde el principio y hasta el final todas las canciones del setlist.
Drake, con atuendos estilo rockabilly y con tatuajes en sus brazos hizo, tal vez sin querer, salir una nostalgia aguardada de quienes estaban atrapados con esa vieja imagen del adolescente preparatoriano. Cuando sonó la canción “Down We Fall”, la cual interpretó en un episodio de la serie, titulado “La Fan número 1”, mostró que los años ya habían transcurrido, pero su talento seguía tal y como cuando grabó ese capítulo.
No solo se pudo apreciar que esa voz seguía bien entonada, también demostró el gran talento que tiene como guitarrista; no es lo mismo verlo en ciertos momentos de la serie tocando algunos acordes, que verlo extasiado al fusionarse con las cuerdas de su fiel y eléctrica compañera.
La rola de Juanes (La Camisa Negra) no podía faltar; puesto que, el cantante en entrevistas anteriores ya había mencionado su gusto por la música latina, en especial su amor por México. Debido a ese sentimiento, “Diosa” y “Fuego lento”, rolas con las que comenzó a explorar este horizonte pudo aumentar o mejor dicho potencializar en gran manera los gritos del público. Mismo que a una sola voz coreaban el nombre de cada una de las canciones.
En otros momentos, Drake, transportaba de nuevo al pasado al público de antaño, cuando las canciones: “Me happy” y “Hollywood girl” anunciaban el viaje. Los episodios guardados en la memoria de algunos o de muchos se remontaban a esos episodios donde los cines “Premier” y un programa musical MTV, TRL de Hollywood mostraban, tal vez, de forma inédita esos tracks.
Entre canciones, el compositor se dejaba consentir por su público. Las ovaciones y gritos de su nombre: “Drake, Drake, Drake, Drake” dibujaban una sonrisa en su rostro y con un semblante poco reservado, pero a la vez contento, por lo que alzaba los brazos en señal de satisfacción.
Las emociones estaban limite cuando en algunas rolas dejaba la guitarra; los gritos eran cada vez más fuertes: “que se la quite, que se la quite”, oraciones cuya intención eran una invitación para que Drake se despojara la camisa. Lo cual nunca pasó para desgracia de las fans.
Finalmente, para cerrar con broche de oro “I Found a way” nos invitaba, por última vez, a subirnos a la nave del tiempo. Todos sabíamos que esta emblemática canción no podía faltar. Durante esos minutos, los de la vieja escuela nos transportábamos a cada uno de esos episodios que tanto nos hicieron reír. Para terminar de darnos cuenta de que Drake nos estuvo acompañando todo este viaje; sin dejar de pensar que los años, también han trascurrido en nosotros, en él y en su música.