Por: Ilse Becerril

A la hora de repartir fondos, el cine independiente siempre recibe migajas. La zona alta de la cinematografía está dominada por grandes  empresas  productoras, que en términos comerciales, continuamente salen ganando. La subestimación e indiferencia de las personas por filmes independientes, ha tenido consecuencia sobre todo en el cine nacional.

Sorpresivamente, hay quienes todavía creen en el buen trabajo que pueden realizar los  nuevos creadores de contenido cinematográfico y les abren la puerta para mostrar sus proyectos.

Somos Mari Pepa, la cual fue estrenada en el área metropolita el pasado 16 de diciembre, es un largometraje dirigido por el mexicano Samuel Kishi, que relata la vida adolescente y situación económica en el estado de Guadalajara. La historia es interpretada por cuatro amigos: Alejandro Gallardo, Arnold Ramírez, Moisés Galindo y Rafael Andrade.

La película que es un proyecto con destellos biográficos, fue  realizada por amigos cercanos al director, y aunque en la vida real están muy lejos de ser actores profesionales, logra alecciona  al público sobre la superación personal, y  desesperación que genera la crisis económica en un hogar. El filme se lleva entorno a una cámara inquieta que captura las actividades diarias de los protagonistas.

A pesar del futuro incierto sobre una salida asegurada en el circuito comercial, meses después de su lanzamiento en provincia, en mayo del presente año,  el filme fue nominado al Ariel en las categorías Revelación Femenina, Revelación masculina y Música Original.