Por: Redacción

Muchas películas futurísticas plantean la idea de poder vivir eternamente en el mundo virtual y de esa manera poder estar aún en contacto con los seres vivos. Pues eso que sólo era ciencia ficción, con la red social ETER9 ya es una realidad.

En la web ya pueden encontrar esta red social, ETER9, la cual está programada a base de inteligencia artificial, de manera que cuando el usuario de una cuenta de Facebook pase a mejor vida, Eter9 guarda las similitudes, así como publicaciones y con ello y un algoritmo se logra que puedan publicar después de muerto asegurando de esta manera la vida eterna, aunque sea sólo en el mundo virtual.

«Se reproduce la idea de construir un avatar digital a partir de frases, pensamientos e imágenes publicadas, a través de un programa que es llamado La Contraparte», explicó su creador, el portugues Henrique Jorge.

Te puedes dar de alta con tu Facebook.

De momento, la red social se encuentra en una fase de prueba y tiene un aspecto similar a Facebook, con muros de usuario y un equivalente a los “likes” que permiten navegar sin problemas. Sin embargo, las similitudes terminan allí. “El propósito no es competir con otras redes, sino brindar un nuevo concepto a los usuarios y dar el primer paso hacia la siguiente generación” comentó Henrique.

Los números que Henrique maneja cifran en 30 mil a los usuarios que ya se suscribieron a la web, de los cuales 65% son hombres y 35% son mujeres. Además, 28% de los usuarios son latinoamericanos, donde Brasil tiene la mayor representación de la región con 18% del espectro. Para ingresar, la persona sólo debe ser mayor de 13 años y, según Henrique, no tendrá que importar invertir un centavo en la red social, pues será gratuita.

Esta red social comienza a funcionar luego de que el usuario muere, ya que su contraparte empieza a interactuar, compartir y hasta publicar. “La gente se dará cuenta de que el dueño de La Contraparte no se encuentra allí, pues ésta es una extensión del humano”. Si la familia no quiere ver actividad en ese perfil por el dolor que causó la pérdida, puede desconectarse. Sin embargo, la decisión sobre la inmortalidad digital es autónoma y el usuario será el único que decida si desea estar siempre en línea o no.