El Muertho TJ te revivirá con sus canciones.

Por: Karina Zavaleta

“De la mendicidad a los bares, ahorita de repente me vi en un jet volando al D.F., la ciudad más chingona del país, para cantar ‘El Lobo y la Satánica’”.

MUERTHO TJ (2)Vestir de negro no te hace “dark”, escuchar pop no te hace alguien “fresa”; El Muertho TJ tiene claro que las etiquetas no funcionan con él ni con su música, y llegó desde Tijuana para demostrarlo.

El Muertho se involucró en la música cuando lo “desemplearon” de la hojalatería donde trabajaba, “dicen que la carga hace mover al burro”, entonces decidió tomar su teclado para llevarlo al tinaguis sobre ruedas y tocar algunas canciones que se sabía. Después compuso sus propias canciones, se dio cuenta de que a la gente le atraía su apariencia y los temas sobre los que cantaba. Poco a poco ganó popularidad: “de la mendicidad a los bares, ahorita de repente me vi en un jet volando al D.F., la ciudad más chingona del país, para cantar ‘El Lobo y la Satánica’”.

Comentó que es amante de todo tipo de música, considera que nos han enseñado a etiquetarnos como roqueros, gruperos, etc. “Por qué divorciarnos los unos de los otros, qué flojera quedarnos nada más en un rango, en un género; cada género tiene su magia, su encanto. Y por qué no un día vestirme de emo, y otro día vestirme de gótico, luego otro día con sombrero, todo tiene su encanto. Pero todos los géneros deberíamos disfrutarlos y no divorciarnos”.

Por ello, en su trabajo le gusta mezclar música electrónica con rock, introducir algunas atmósferas pesadas y también poperas. Además, en un principio “le metía mucha ternura a sus letras”, pero últimamente ha optado por abordar temas tabú y cuestionar algunos dogmas. “Trato de darle variedad a los temas, a los tonos, que la gente escuche otros temas. Vamos siendo propositivos y tocando temas prohibidos”.

Su indumentaria y su maquillaje atraen mucho la atención de la gente, sobre todo porque contrastan con la MUERTHO TJ (1)atmósfera divertida de muchas de sus canciones. Decidió adoptar esa apariencia como un reproche a Dios: “bueno Elvis Presley está bien chulo, Ricky Martin bien guapo, y a mí me manda al mundo con cara de violador, no se vale. Entonces dije ya no voy a ser como tú me hiciste, Dios. Por eso me quité la ceja, el bigote, agarré el maquillaje y me lo puse, voy a seguir siendo feo, pero curiosito. Así fue como empezó el monstruo”.

Por último, al preguntarle con qué artista o banda le gustaría colaborar, respondió que con Moderatto, pues le gusta mucho “su frescura, su estilo tipo Kiss”.

El Muertho TJ estará presentando, en este mes, su álbum debut Padre Santo (Lost Causes, 2015) el 27 en el Barba Azul y el 28 en La Pulquería Insurgentes.

Te invito a conocer a este hombre cuyas letras no podrás dejar de corear.

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