Por: Cristhian Chavero López
Piensa en tres conceptos: las elecciones, el periodismo y la publicidad.
Si voy y le pregunto a un médico sobre mi salud en su consultorio seguramente me veré obligado a pagarle por la información que me da, es decir su diagnóstico, además de la receta y tratamiento con la que esperamos recupere mi salud. Esa es una información por la que yo pago.
Si una persona que vende un seguro de vida toca a mi puerta o me llama por teléfono me explicará cuáles son las condiciones para que me cambie a su compañía en caso de que ya tenga uno, igualmente me informará por qué es necesario que lo haga, me convenga o no. Esa es una información por la que cobra el vendedor si compro su servicio.
En el caso de la prensa (medios informativos que hacen periodismo) yo soy el interesado por la información, yo soy el que en la mayoría de los casos elige cuál es el medio que me gusta cómo informa. Hay miles de razones por las que se elige un medio sobre otro. En mi casa mi padre compraba la prensa los fines de semana porque traía una buena lista de cines, mejor, para él, que la de otros diarios.
Los medios ganan del costo de su periódico o de los anunciantes que pagan para informar sobre sus productos y servicios. En general se entiende que la información de los medios es como la del médico, una que yo busco y que eventualmente pago, no como la del vendedor, una que me busca y persuade.
La gran mayoría de las personas ignora lo que es una gacetilla o una inserción pagada. Se trata de un espacio dentro de algún medio para informar algo, la diferencia con un anuncio común y corriente es que parece una noticia, pero no lo es, porque aunque tenga la estructura de una pirámide invertida (formato estándar de las notas informativas) que responde al principio el qué, quién, cómo, cuándo y dónde, lo escribe seguramente un periodista y parece una nota, no tiene la finalidad de informar periodísticamente, sino que busca informar intencionada y dirigidamente.
Un ejemplo es cuando vemos en La Jornada una noticia que habla de todas las buenas acciones de su gobernador, Eruviel Ávila, de cómo da dinero a los niños pobres y abre sin parar escuelas públicas. En los diarios impresos se nota esas inserciones pagadas porque están encerradas en una línea negra, por un tipo diferente de letra o porque le ponen una leyenda que dice “Inserción pagada”.
Pues bien, si nos avisan de alguna manera que no es una nota responsabilidad de los editores y reporteros del medio, sino de quien paga la inserción o gacetilla. El problema que no
está regulado es que los medios radiofónicos y televisivos no advierten a su audiencia que tales segundos o minutos son pagados por alguien más. En una entrevista en 2012 Enrique Peña Nieto le respondió a Carmen Aristegui que su partido no pagó por comentarios favorables, sino que compraban un anuncio del PRI justo antes de un comentario o editorialización, dejo el video, el detalles está alrededor del minuto 42.
La ley no obliga a las televisoras a señalarle a su audiencia cuándo es una gacetilla y cuándo es pura información, por eso se pueden comprar editorializaciones, sin una línea o un enmarque, algo que nos diga que Ciro Gómez Leyva, Javier Alatorre o Carmen Aristegui opinan de una manera o de otra. Ninguna ley nos protege, nos pueden mentir y no tenemos elementos para probar lo contrario.
Ahora con este contexto, veamos las noticias que nos dicen que Jaime Heliodoro Rodríguez “el Bronco”, candidato independiente, expriísta, ganó la gubernatura de Nuevo León; que el futbolista Cuauhtémoc Blanco se dice victorioso por la ciudad de Cuernavaca con la frase “Me los chingé”; que Lagrimita, Guillermo Cienfuegos, tuvo tres días de campaña y no le favorecen los resultados para gobernar Guadalajara.
Asimismo será noticia que el PRD perdió varias delegaciones y distritos
frente al PAN, el PRI Verde y en particular pondrán atención los medios en que MORENA le quitó 5 delegaciones y empata en curules para la cámara local de diputados.
Tal vez tengamos informes de que el Verde violó la ley durante más tiempo de lo que duró la campaña y varias personas muy reconocidas twitearon a favor de ese partido, violando la veda electoral, es decir que hicieron proselitismo cuando estaba prohibido (Vea nota).
También será señalado en gráficas muy llamativas y didácticas la conformación de la cámara de diputados, aquí pongo atención, porque Peña obtuvo lo necesario para lograr la mayoría en la cámara y sacar el resto de sus leyes que llaman «reformas» sean progresistas o no, es decir que de 500 miembros el PRI y el Verde Ecologista de México obtuvieron, hasta la información con que contamos 283, ¡más de la mitad…qué suerte…Cuánta fortuna la de los priístas!
La prensa va a desbaratar al PRD porque se «achicó» su presencia en favor de MORENA y del Movimiento Ciudadano, se van a cebar con la posibilidad de pérdida del registro del Partido del Trabajo y del Partido Humanista.
Desafortunadamente no habrá una cobertura profunda sobre la violencia en las elecciones, me explicaré. En Tixtla Guerrero varias personas identificadas con el movimiento de los 43 desaparecidos, estudiantes normalistas de la Normal de Ayotzinapa, lograron que se anularan las elecciones en el municipio de Tixtla por cancelar el 20% de las casillas.
El Gobernados interino de Guerrero dijo que todavía podía salvarse la elección y que en el resto de la entidad se desarrolla la elección en paz (Nota Milenio).
¡Íjole!, esa declaración choca con el dato del INE, que reporta 603 casillas que no se instalaron, pero esta vez no fue un grupo armado de guardias blancas, como se acostumbraba en los tiempos del viejo PRI, sino de organizaciones de izquierda que pretenden la implantación de autogobiernos o golpear la imagen de institucionalidad y paz que busca proyectar el gobierno federal y los locales hacia dentro y fuera de México. Pero no es así. No es verdad. (Nota La Jornada).
Desde 1991 no había tantas casillas suspendidas, en 2012 previo a las elecciones hubo mucha violencia, o tal vez fue mejor documentada por muchos ciudadanos y por eso pudimos enterarnos de esto:
Habrá hechos de la pasada jornada electoral que no será tan comentados como el hecho de que en la ciudad de Tlapa, en el municipio del mismo nombre, en Guerrero un grupo de policías federales retuvieron a maestros activistas, la gente de la comunidad en respuesta retuvo a policías para hacer intercambio de rehenes. Pareciera que nos están hablando de eventos de otro país, donde trabajadores del estado no armados (maestros) se intercambian rehenes con otros trabajadores del estado (policías).
Pero no, no es otro país, así es México, sólo que las notan nos dicen lo que los medios suelen creer que las clases medias (las que compran los productos de los anunciantes) quieren saber. En nuestra nación hay asesinatos por miles, de hombres y de mujeres, por cuestión de género, por nexos por el crimen organizados, por ser daño colateral, por temas pasionales, por ser niño, por ser activista, por caerle mal a un gobernador.
Esa es una de nuestras pesadas realidades y los medios no lo reportan así, en suficiencia, no lo editorializan y sin contexto las notas no se entienden. Miren ustedes las notas del partido de la selección mexicana de futbol, esas no son gacetillas, son la consecuencia obvia del encuentro entre el equipo más seguido de México en contra de la selección similar más popular del mundo. En el día de las elecciones, ¿les parece pura casualidad? A mí no.
Tampoco quiero caer en la trampa de que a quien le agrada el juego del balón pies es ignorante y poco consciente, no, pero analizo que esas noticias dan un descanso a la audiencia para saber de cosas más positivas y menos sobre ese México que no queremos ver.
También están las notas que reportan el voto de Peña Nieto, cómo se para, cómo se ve su esposa, quién los acompañó, dónde estuvo la casilla donde le toca votar. Pero no dirán que le mentaron la madre y es Estado Mayor Presidencial se altera ante el improperio (Nota El Economista).
Habrá gacetillas sobre las elecciones y mientras la ley no obligue a los medios a decirnos cuándo la opinión es comprada, no sabremos si nos dicen los que creen o lo que les obligan a decir, no sabremos qué es un rumor pagado y qué es una opinión genuina, acertada o no.
Hay que tener cuidado con los vendedores que se hacen pasar por doctores, hay que buscar otras fuentes de información, tal vez e internet, donde podemos ver varios puntos de vista, tanto de los medios oficiales, como de medios independientes o emergentes.
Qué gruesa jornada electoral, aún no tenemos datos al respecto del abstencionismo nacional, sobre los votos nulos y de castigo. Hay que poner atención en las consecuencias de esto, si eres un ciudadano liberal respetuoso del orden y el progreso te hará falta ver la configuración de partidos por zonas para ver hacia dónde irán las leyes, si por el contrario
simpatizas con el anarquismo o el socialismo libertario tal vez debas tomar en cuenta el rostro de tus oponentes, recuerda que rechazar no es lo mismo que cerrar los ojos.
Ojalá que nuestra participación política no termine con un voto, sino que continúe, para eso hay que saber juzgar la información, cuál es de un médico y cuál es de un vendedor.