Por: Eli “La Panterita” Herrera
Jamás cambiaría a mi mamá por otra persona, bueno si lo he pensado, sobre todo durante la adolescencia, en ocasiones fantaseaba con vivir tal vez en otro país con una madre menos tradicionalista, diferente, obviamente no lo deseaba en realidad, pero de vez en cuando a las personas se nos ocurren ese tipo de cosas. Pues sí, tan pensamos en el tema que la dramaturga Argentina Diana Raznovich escribió la obra de teatro Caza Matriz, la cual se estrenó el 8 de mayo en el Teatro Ramiro Jiménez.
Casa Matriz Inc. es una agencia que alquila madres sustitutas a personas que contratan sus servicios para tener experiencias diferentes, vivir momentos intensos o apacibles, según sea el caso, o el humor del cliente. Bárbara llega a Casa Matriz solicitando una madre sustituta, la desea fría, lejana, indiferente, pero cuál es su sorpresa cuando la madre que le proporcionan es una mujer que regresa del extranjero,
liberal y desenfadada; por supuesto que no la va aceptar, ella pagó por una madre con ciertas características y deberán cumplirle el contrato, además está celebrando su cumpleaños número treinta y desea festejarlo con una madre muy a su gusto.
Al parecer hubo un error en las instrucciones, ahora están frente a frente y deberá pasar algo, efectivamente así es, en el transcurso de la obra nos presentan varias formas de ser madre, situaciones diversas, personalidades cambiantes, hasta un velorio. Casa Matriz es una comedia ácida, divertida,
las dos actrices constantemente realizan transiciones que son un reto dramático, la escenografía y la utilería nos colocan en los diferentes espacios en los que se desarrollan las historias de una manera genial, las actuaciones de Dominika Paleta (Bárbara) y Mónica Dionne (madre sustituta) son extraordinarias, fluyen, atrapan al público para contarnos una historia suigeneris.
Dirigida por Ana Lorena Pérez Ríos, esta obra continuará en una temporada
larga con los siguientes horarios: viernes 19:30 y 21:30, sábados 18:00 y 20:00 y domingos 18:00 y 19:45 horas. Amigos de El Alebrije si quieren enfrentarse a uno de los deseos más culposos, reflexionar sobre sí mismos o pasar un rato divertido, asistan a Casa Matriz. Nos encontramos la próxima semana, mientras tanto yo daré un abrazo a mi madre, después saldré al jardín y aullaré con la Luna.