Por: Eli “La Panterita” Herrera

La fuente de la eterna juventud, fórmula, magia y brujería han rodeado la idea de que el tiempo se detenga, no envejecer, nunca más arrugas ni cabellos canos, no morir; para muchos eso sería la felicidad, pero no para Adaline Bowman, personaje de la cinta The Age of Adaline dirigida por Lee Toland Krieger, la cual se estrenó el pasado 8 de mayo.

Una mujer tras un accidente muere y en un experimento de la naturaleza que combina nieve, rayos, agua y milagro, regresa a la vida para no envejecer más, a los 29 años está condenada a permanecer en esa edad para siempre, ella es Adaline Bowman interpretada por la actriz Blake Lively. Adaline tenía una vida común, tras la muerte de su esposo y el accidente que la dejó en la condición de joven por siempre, se enfrenta a la realidad de la incomprensión sobre su situación, su apariencia le causa muchos problemas, deberá alejarse de su hija, de su ciudad, de todos lados, cada diez años cambia de identidad y domicilio.

Y así ve transcurrir la vida como desde afuera del mundo, sin poder relacionarse sentimentalmente con nadie, huyendo constantemente, hasta que conoce a Ellis Jones el cual es interpretado por el actor Michiel Huisman, tal vez deba darse una oportunidad, pero la vida siempre dialéctica la enfrenta a su pasado cuando conoce al padre de Ellis, el cual es espectacularmente interpretado por Harrison Ford.

Cuántas sorpresas le dará la vida a esta mujer, amigos de El Alebrije ojalá puedan acudir a ver esta cinta, categorizada como Drama, pero que contiene características de comedia romántica (más elaborada que el grueso) muy bien lograda. La historia de Adaline me hace pensar ¿de verdad nos gustaría vivir para siempre, ver morir a todos los que conocemos y amamos, podremos con la carga del tiempo? Con estas preguntas dando vueltas en mi cabeza saldré al jardín y aullaré con la Luna.