Por: Redacción.

En su edición XXVIII, que tentativamente está contemplada celebrarse del 16 al 22 de octubre,  los organizadores han hecho el anuncio de que para esta edición, la número 28, se preparan varias sorpresas y celebraciones en grande durante los siete intensos días de competencia, periodo en el cual se recorrerán más de tres mil kilómetros de pasión, adrenalina y gloria.

Cuando la Carrera Panamericana volvió a la vida en 1988, limitó los modelos de autos permitidos en la competencia para rendir tributo a la carrera original, que se corrió a través de carreteras mexicanas federales y estatales entre  1950 y 1954.

Debido a que la Panamericana no permite autos que no hayan sido fabricados entre 1945 y 1965, los competidores deben acudir a tiraderos y subastas de autos clásicos, así como a los garajes de coleccionistas y cualquier otra fuente que puedan encontrar en busca de coches y autopartes.

Como la Panamericana es una de las carreras de autos más peligrosas, es fácil imaginar que, muy probablemente, más de alguno de los coches que hayan chocado en ediciones pasadas haya terminado en alguna subasta de autos clásicos, solo para ser comprado, reparado, y puesto nuevamente en la lista de competidores del siguiente año.