Por: Eli «La Panterita» Herrera

Foto: Martha Vargas (Acid Diamond)

El Centro Cultural del Bosque ubicado a espaldas del Auditorio Nacional contiene uno de los teatros más grandes y hermosos de nuestra ciudad, el teatro Julio Castillo el cual se llenó hasta su máxima capacidad el sábado pasado con el estreno de la obra “Banda de Guerra” de Luis Ayhllón y bajo la dirección de Mauricio Jiménez.

“…Los envían conmigo para que no se vuelvan maricas o delincuentes, a chingadazos los voy a hacer hombres”, estas son las palabras que menciona el maestro a los alumnos que integran la banda de guerra de una secundaria pública, la obra nos cuenta sobre Matamoros, el director de dicha secundaria (interpretado por Alberto Estrella) y acerca de su amante Malena, la profesora de Historia (interpretada por Irela de Villers). Matamoros se ve envuelto en la corrupción al proteger a un alumno acusado de violación y expulsado de varios colegios privados, ya que el padre del muchacho lo va a lanzar para obtener un puesto en el sindicato de maestros, el director a su vez convence a la profesora de historia para que califique con diez al niño a sabiendas que al jovencito no le interesa la escuela.

La historia se torna cruda, los personajes cada vez más cínicos y enfermos, los alumnos en medio jugando a ser grandes, tocados y trastocados por los adultos que les rodean, Banda de guerra es un reflejo y una denuncia de lo que estamos viviendo en nuestro país, así, tan cruelmente real. En entrevista para El Alebrije Mauricio Jiménez comenta “estamos ante un problema nodal, desde el arte podemos presentar lo que es el país, cómo se va construyendo la amalgama de la corrupción por la cotidianeidad, yo creo que ha permeado, pero habemos un montón que no seguimos ese esquema” además añadió “ver la corrupción sin criticarla es el colmo de la corrupción”.

Foto: Martha Vargas (Acid Diamond)

Alberto Estrella e Irela de Villers coincidieron en que esta obra es una oportunidad para denunciar e invitar a la reflexión de los temas que están en boga en nuestro país y que la corrupción no es cuestión de género, ambos se corrompen, Irela mencionó “veo a los adolescentes perdidos, sin dirección, no se les ofrece nada para su esparcimiento, el problema de la educación es obligación de hombres y mujeres”. Alberto por su parte comentó “yo creo en el teatro que conmueve, que confronta”, menciona que cuando se abre una cloaca se descubre que hay hombres y mujeres que

Foto: Martha Vargas (Acid Diamond)

participan, algunos se callan y esta también es una forma de ser corrupto, recordó con cariño a su profesora de segundo año de primaria Raquel Ortiz, la cual dijo “nos enseñó a trabajar en equipo, a participar en las actividades escolares con honestidad, a sentirnos bien y no dañar al prójimo”.

Pues bien amigos de El Alebrije, la temporada comenzó el pasado 7 de febrero y estará en dicho teatro de jueves a domingo en diferentes horarios hasta el 29 de marzo. Nos encontramos la próxima semana, yo como cada noche saldré al jardín y aullaré con la luna.