Por: José M. Viniegra.

Se expone a prensa el filme: La Llave Perdida. Basado en secretos milenarios que estaban ocultos, al fin reencuentran la llave de la intimidad. Un filme documental hecho de la forma más imparcial posible, aunque exponiendo el conocimiento contenido en su filosofía, se presenta al público en general este file, La Llave Perdida, para dar un paso hacia un secreto guardado por largos años.

«LA LLAVE PERDIDA» de Ricardo Adler y el Rabino Manis Friedman, tendrá su estreno en el marco del Festival Internacional de Cine Judío en México. Bajo la premisa: “Podemos cambiar al mundo, una habitación a la vez”, la cinta La Llave Perdida (The Lost Key) representa un atractivo largometraje que revela los secretos milenarios del judaísmo y la cábala, desconocidos hasta ahora, para lograr la más elevada intimidad entre parejas en el convulsionado mundo moderno.

Procurando, desde su perspectiva, no salir de los cánones más ortodoxos –sin llegar a ser ultraortodoxos- y sin manipular en modo alguno la religiosidad que cada persona profesa o incluso la falta de creencias, este filme presenta a todo público que se anime a verlo, las ideas y firmes convicciones que se tienen en la cultura y religiosidad judía, sobre un asunto que a todos nosotros concierne; un conocimiento que trasciende fronteras y que, posiblemente, según el ver y exponer de éste creador y director, y bajo la tutela y auxilio del Rabino Friedman, demuestra el modo más inmediato a alcanzar una intimidad real en la pareja y no sólo un vacuo clímax físico.

A lo largo del filme se van presentando entrevistas a tres parejas diferentes: dos de ellas recién introduciendo sus vidas a la filosofía judía de la Torá con respecto a la intimidad y la vida en pareja; otra con una intención de negar otras posturas y mantener la propia, en acuerdo a un mundo bastante sexualista y por último, una tercera, pero desde la perspectiva de una mujer que aún dentro de estos cánones, deja a su antiguo esposo en un divorcio y está en vísperas de iniciar uno nuevo. Las tres parejas se muestran curiosas, pese a sus diferentes experiencias y posturas, y el Rabino en todo momento se abstiene de forzar o sugerir siquiera la transformación de ideas religiosas o posturas filosóficas de cada una de las tres parejas. En todo momento él sólo responde a dudas; en el filme se permite a los tres grupos hacer sus propios cuestionamientos, mantener sus posturas y resumir lo que consideren mejor para sí; el Rabino media solamente como alguien que contesta dudas e indica el modo preciso de alcanzar a fusionar dos entidades como una sola mediante algo que todos efectuamos en el día a día de nuestras vidas: el acto sexual per se.

La cinta presenta una manera de enfocarse diferente en el momento mismo de intimidad con la pareja, y procura centrar al acto en sí no sólo como parte principal del matrimonio, sino como un eje en la vida de la sociedad y del mundo, algo similar a alcanzar a través de la intimidad –no sexo físico solamente- el clímax como especie y como almas. Vale la pena para aquellas parejas que han buscado una solución a su carencia de cercanía en esos momentos de pareja o que quieren entender si están buscando su éxtasis de la manera poco apropiada que nos enseñan los medios masivos. Al final es carta abierta para tomar decisiones propias. Esto y más, en el FICJM, del 13 de enero al 13 de febrero. Cartelera en: http://ficj.org/